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Variable Compleja I: Series de Taylor y series de Laurent

Por Pedro Rivera Herrera

Introducción

En la entrada anterior cerramos la cuarta unidad del curso y vimos algunos técnicas para construir funciones analíticas. Por otra parte, en la entrada 39 de la unidad anterior vimos algunos resultados que establecen la relación que existe entre las sucesiones y series de funciones convergentes y la integración compleja, los cuales nos serán de mucha utilidad en esta entrada.

Considerando los resultados de la tercera unidad y el teorema 39.1 vimos que toda serie de potencias define a una función analítica en su disco de convergencia, corolario 39.1. En esta entrada demostraremos un recíproco de este resultado, conocido como el teorema de Taylor de una función analítica, es decir, veremos que cada función analítica en un dominio puede expandirse en series de potencias sobre cada punto del dominio. Más aún, veremos que en una región anular es posible expandir a una función analítica, en dicho dominio, en una serie doblemente infinita llamada serie de Laurent.

Definición 42.1. (Serie de Taylor.)
Sean DC y f:DC una función. Si f es analítica en z0D, entonces la serie:
n=0f(n)(z0)n!(zz0)n=f(z0)+f(z0)(zz0)+f(2)(z0)2!(zz0)2+f(3)(z0)3!(zz0)3+,es llamada la serie de Taylor de f alrededor de z0. Si z0=0, entonces la serie es llamada la serie de Maclaurin de f.

Observación 42.1.
Claramente una serie de Taylor es una serie de potencias centrada en z0 cuyos coeficientes cn, para toda n1, son las derivadas de la función f.

Teorema 42.1. (Teorema de Taylor.)
Sean DC un dominio, z0D, f:DC una función analítica en D y B(z0,R) un disco abierto contenido en D. Entonces f tiene una expansión en serie de Taylor alrededor de z0, es decir:
f(z)=n=0f(n)(z0)n!(zz0)n,zB(z0,R).

En particular, dicha convergencia de la serie de Taylor a la función f(z) es única y se mantiene si B(z0,R) es el mayor disco abierto contenido en D. Más aún, la convergencia es uniforme en todo subdisco cerrado B(z0,r), con 0<r<R.

Demostración. Dadas las hipótesis, basta probar que la serie de Taylor converge a la función f(z) para todo zB(z0,R), pues la unicidad se sigue del corolario 30.2 y la convergencia uniforme de la proposición 29.2.

Sea zB(z0,R). Definimos a ρ:=|zz0|, entonces 0ρ<R. Tomamos a r tal que 0ρ<r<R y consideremos a la circunferencia C(z0,r) con centro en z0 y radio r, orientada positivamente, figura 147.

Como f es analítica en D y por construcción C(z0,r) está completamente contenido en D, por la fórmula integral de Cauchy, proposición 36.3, tenemos que:
f(z)=12πiC(z0,r)f(ζ)ζzdζ,zB(z0,r).

Figura 147: Circunferencia C(z0,r) orientada positivamente contenida en el disco abierto B(z0,R).

Dado que ρ=|zz0|<|ζz0|=r, tenemos que:
|zz0ζz0|<1,por lo que la siguiente serie geométrica es convergente:
n=0(zz0ζz0)n=11zz0ζz0.

Entonces, para |zz0|<|ζz0| se cumple que:
1ζz=1(ζz0)(zz0)=(1ζz0)11zz0ζz0=(1ζz0)n=0(zz0ζz0)n=n=0(zz0)n(ζz0)n+1.

Es claro que f es una función continua y acotada en C(z0,r), por lo que existe M>0 tal que |f(ζ)|M para todo ζC(z0,r). Entonces:
|(zz0)n(ζz0)n+1f(ζ)|Mρnrn+1=Mr(ρr)n:=Mn,para todo ζC(z0,r).

Como ρ<r, tenemos que la serie n=0Mn converge para todo nN, entonces, del criterio M de Weierstrass, proposición 28.3, se sigue que la serie:
n=0(zz0)n(ζz0)n+1f(ζ)=f(ζ)ζz,converge uniformemente para todo ζC(z0,r).

Entonces, por el teorema de Weierstrass sobre integración término a término de una serie de funciones uniformemente convergente, proposición 39.1, y la fórmula integral de Cauchy para derivadas, proposición 36.5, tenemos que:
f(z)=12πiC(z0,r)f(ζ)ζzdζ=12πiC(z0,r)n=0(zz0)n(ζz0)n+1f(ζ)dζ=n=0(zz0)n12πiC(z0,r)f(ζ)(ζz0)n+1dζ=n=0(zz0)nf(n)(z0)n!=n=0f(n)(z0)n!(zz0)n.

Dado que C(z0,r) y C(z0,R) son dos contornos cerrados homotópicos en D, del teorema integral de Cauchy, versión homotópica (teorema 38.3), se tiene que:
C(z0,r)f(ζ)ζzdζ=C(z0,R)f(ζ)ζzdζ,de donde se sigue el resultado.

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Observación 42.2.
De acuerdo con la proposición 30.2 y el corolario 30.1, es claro que la serie de Taylor de f, alrededor de un punto z0, puede ser diferenciada término a término dentro de su disco de convergencia, es decir:
f(n)(z)=k=nf(k)(z0)(kn)!(zz0)kn,zB(z0,R).

Ejemplo 42.1.
Determinemos a la función analítica f tal que satisface la ecuación diferencial:
(42.1)df(z)dz=3if(z)en el disco abierto B(0,r), para algún r>0 y cumple que f(0)=1.

Solución. Dado que f es analítica en z=0, entonces f tine expansión en serie de Maclaurin. De acuerdo con (42.1) y f(0)=1 tenemos que:
f(0)=3i(1)=3i,f(2)(0)=3if(0)=(3i)2,f(3)(0)=3if(2)(0)=(3i)3,en general:
f(n)(0)=3if(n1)(0)=(3i)2f(n2)(0)==(3i)n.

Por lo tanto, podemos escribir la solución de la ecuación diferencial como:
f(z)=1+3iz+(3i)2z22!+=n=0(3iz)nn!.

Sabemos que:
ew=n=0wnn!,por lo que:
f(z)=ei3z,es la función analítica buscada.

Ejemplo 42.2.
Determinemos la exapansión en serie de Taylor de la función Log(1+z) alrededor de z0=0 y obtengamos la región de convergencia de la serie resultante.

Solución. Sea f(z)=Log(1+z). Por el ejercicio 10 de la entrada 21 sabemos que f es analítica en C(,1].

Tenemos que f(0)(z)=f(z) y:
f(z)=11+z,f(2)(z)=1(1+z)2,f(3)(z)=2!(1+z)3,f(4)(z)=3!(1+z)4,en general:
f(n)(z)=(1)n1(n1)!(1+z)n,n1.

Entonces, del teorema de Taylor, para z0=0 tenemos que:
f(z)=Log(1+z)=Log(1+0)+n=1f(n)(0)n!(z0)n=0+n=1(1)n1(n1)!(1+0)nn!zn=n=1(1)n1nzn.

Sea:
cn=(1)n1nzn,entonces, del criterio del cociente tenemos que:
limn|cn+1cn|=limn|nz(n+1)|=|z|<1,es decir, la serie que define a f converge para |z|<1. No es difícil verificar que la serie anterior también converge para los zC tales que |z|=1 y z1, por lo que se deja como ejercicio al lector.

Ejemplo 42.3.
Encontremos la expansión en serie de Taylor de la función f(z)=(1z)1 alrededor del punto z0=i y determinemos su radio de convergencia.

Solución. Primeramente, es claro que la función racional f es analítica en D=C{1}. De acuerdo con el teorema de Taylor, la expansión en serie de potencias de f es válida en el mayor disco abierto, contenido en D, donde f es analítica, por lo que, podemos determinar el radio de convergencia del desarrollo en serie de Taylor de f considerando la distancia que hay de z0=i a la singularidad z=1, es decir:
R=|i1|=2.

Por otra parte, notemos que para zB(i,2) se cumple que |zi|<2=|1i|, entonces:
|zi1i|<1por lo que:
f(z)=11z=11i(zi)=(11i)11zi1i=(11i)n=0(zi1i)n=n=0(zi)n(1i)n+1.

Ejemplo 42.4.
Dado que las funciones complejas f(z)=ez, g(z)=cos(z) y h(z)=sen(z) son enteras, entonces tienen una expansión como serie de Maclaurin, la cual converge para todo zC, es decir, R= para las tres funciones.

Es claro que:
f(n)(z)=f(z),f(n)(0)=e0=1.

Mientras que:
g(z)=cos(z),g(0)=cos(1)=1,g(z)=sen(z),g(0)=sen(0)=0,g(2)(z)=cos(z),g(2)(0)=cos(0)=1,g(3)(z)=sen(z),g(3)(0)=sen(0)=0,g(4)(z)=cos(z),g(4)(0)=cos(0)=1.

Entonces, para todo zC se cumple que:
ez=n=0f(n)(0)n!(z0)n=n=0znn!.
cos(z)=g(0)+g(0)1!(z0)+g(2)(0)2!(z0)2+g(3)(0)3!(z0)3+g(4)(0)4!(z0)4+=1z22!+z44!+=n=0(1)nz2n(2n)!.

Dado que g(z)=sen(z)=h(z), entonces, por la proposición 30.2, tenemos que:
sen(z)=g(z)=ddzn=0(1)nz2n(2n)!=n=1(1)n2nz2n1(2n)!=n=1(1)n+1z2n1(2n1)!=n=0(1)nz2n+1(2n+1)!.

Proposición 42.1.
Sean DC un dominio, z0D y f:DC una función analítica en D. Sea g:DC dada por:
g(z)={f(z)f(z0)zz0sizz0,f(z0)siz=z0.Entonces g es analítica en D.

Demostración. Dadas las hipótesis, es claro que g es analítica en D{z0}. Veamos que g es analítica en z0. Como D es abierto, entonces existe R>0 tal que B(z0,R)D. Por el teorema de Taylor, sabemos que en el disco abierto B(z0,R) la función f tiene una expansión en serie de Taylor alrededor de z0, es decir:
f(z)=f(z0)+n=1f(n)(z0)n!(zz0)n,zB(z0,R).

Por lo que, para todo zB(z0,R) se cumple que:
f(z)f(z0)=n=1f(n)(z0)n!(zz0)n=(zz0)n=1f(n)(z0)n!(zz0)n1=(zz0)g(z),de donde:
g(z)=n=1f(n)(z0)n!(zz0)n1,zB(z0,R).

Entonces, del corolario 39.1 se sigue que g es analítica en B(z0,R) y por tanto analítica en z0, además g es la función dada en (42.1).

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Ejemplo 42.5.
Veamos que la función:
g(z)={sen(z)zsiz0,1siz=0,es entera.

Solución. Del ejemplo 42.4 tenemos que:
sen(z)=n=0(1)nz2n+1(2n+1)!=zn=0(1)nz2n(2n+1)!=zh(z),donde:
h(z):=n=0(1)nz2n(2n+1)!,es una función entera, corolario 39.1, ya que la serie que la define converge para todo zC. Notemos que para z0 se cumple que:
h(z)=sen(z)z,mientras que h(0)=1=sen(0), por lo que h(z)=g(z) para todo zC, es decir, g es entera.

Definición 42.2. (Serie de Laurent.)
Sea {cn}nZC una suecesión de números complejos doblemente infinita y z0C fijo. Una serie de números complejos doblemente infinita:
n=cn(zz0)n,es llamada una serie de Laurent centrada en z0.

De acuerdo con el Lema 27.1, sabemos que la convergencia de una serie de Laurent está garantizada por la convergencia de las series:
n=1cn(zz0)n=n=1cn(zz0)n,n=0cn(zz0)n,las cuales son llamadas, respectivamente, la parte singular o principal y la parte regular o analítica, de la serie de Laurent.

En tal caso se cumple que:
n=cn(zz0)n=n=1cn(zz0)n+n=0cn(zz0)n.

Dado que:
n=0cn(zz0)n=c0+n=1cn(zz0)n,en ocasiones resulta conveniente expresar a una serie de Laurent como:
n=cn(zz0)n=n=1cn(zz0)n+n=0cn(zz0)n.

Observación 42.3.
Notemos que haciendo ζ:=(zz0)1 en la parte singular de una serie de Laurent, obtenemos la serie de potencias:
n=1cnζn,para la cual existe 0R1, proposición 29.2, tal que la serie converge absolutamente si:
|ζ|<R1R1<|zz0|.

Más aún, la convergencia es absoluta y uniforme en el complemento de todo disco abierto B(z0,r1), con r1>R1, es decir, en:
CB(z0,r1)={zC:r1|zz0|}.

Por otra parte, para la parte regular de una serie de Laurent:
n=0cn(zz0)n,tenemos que existe 0R2, proposición 29.2, tal que la serie de potencias converge absolutamente si |zz0|<R2, mientras que la convergencia es absoluta y uniforme en todo subdisco cerrado B(z0,r2), con r2<R2.

En resumen, para una serie de Laurent, su parte singular converge absolutamente en el complemento del disco cerrado B(z0,R1), es decir, en:
CB(z0,R1)={zC:R1<|zz0|},mientras que la parte regular converge absolutamente en el disco abierto B(z0,R2), por lo que, si R1<R2, entonces la serie de Laurent converge absolutamente en:
D:={zC:R1<|zz0|<R2},y en D define una función analítica, corolario 39.1.

Motivados en lo anterior tenemos la siguiente:

Definición 42.2. (Región anular o anillo.)
Sean z0C fijo y 0R1<R2. Se define a la región anular o anillo abierto centrado en z0 y de radios R1 y R2 como:
A(z0,R1,R2)={zC:R1<|zz0|<R2}.

Mientras que, se define al anillo cerrado con centro en z0 y de radios R1 y R2 como:
A(z0,R1,R2)={zC:R1|zz0|R2}.

Figura 148: Regiones anulares A(z0,R1,R2) y A(z0,R1,R2), respectivamente, en el plano complejo C.

Observación 42.4.
Debe ser claro que si R2=, entonces estaremos pensando en las regiones del plano complejo:
A(z0,R1,):={zC:R1<|zz0|<},A(z0,R1,):={zC:R1|zz0|<}.

También es posible considerar a los anillos degenerados correspondientes con los complementos de los discos B(z0,R1) y B(z0,R1), respectivamente, es decir, las regiones del plano complejo:
CB(z0,R1)={zC:R1<|zz0|},CB(z0,R1)={zC:R1|zz0|}.

Ejemplo 42.6.
Sea 0<R. Consideremos a la función f(z)=1z3ez. Es claro que la función f no es analítica en B(0,R), ya que en z=0 la función no es continua. Sin embargo, la función f es analítica en el anillo abierto:
B(0,R)={zC:0<|z|<R}=A(0,0,R).

De lo anterior se sigue que la función f no tiene un desarrollo como serie de Maclauren. Notemos que para z0, al considerar el desarrollo en serie de Maclauren de la función g(z)=ez, podemos dividir a cada término de dicha serie por z3 y así obtener el siguiente desarrollo en serie de potencias de f:
f(z)=1z3ez=1z3n=0znn!=1z3+1z2+12!z+13!+z4!+z25!+z36!+,el cual es válido para toda zB(0,R).

El desarrollo obtenido antes corresponde con la serie de Laurent de la función f en el anillo A(0,0,R), con 0<R.

Proposición 42.1.
Sean A(z0,R1,R2)C un anillo abierto y n=cn(zz0)n una serie de Laurent. Si la serie de Laurent converge en el anillo A(z0,R1,R2), entonces la serie converge uniformemente en todo subanillo cerrado A(z0,r1,r2), donde R1<r1<r2<R2.

Demostración. Se sigue de la observación 42.3 y la proposición 29.2, por lo que los detalles se dejan como ejercicio al lector.

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Observación 42.5.
Notemos que para R1<r<R2, la circunferencia γr(t)=z0+reit, t[0,2π], orientada positivamente, está completamente contenida en el anillo A(z0,R1,R2)C, entonces, para todo zγr([0,2π]) la serie de Laurent n=cn(zz0)n converge uniformemente a una función f(z) analítica en A(z0,R1,R2), por lo que, proposición 39.1, podemos integrar término a término a la serie de Laurent a lo largo de γr, es decir:
γrf(z)dz=γrn=cn(zz0)ndz=n=cnγr(zz0)ndz=2πic1,donde la última igualdad se sigue del ejemplo 34.2, ya que:
γr(zz0)ndz={0sin1,2πisin=1.

Entonces:
a1=12πiγrf(z)dz.

Procediendo de manera análoga para la función (zz0)k1f(z), con kZ, en lugar de f(z), tenemos que:
ak=12πiγrf(z)(zz0)k+1dz.

Por lo tanto, los coeficientes cn de una serie de Laurent están unívocamente determinados por la función f(z) definida por dicha serie.

Proposición 42.2. (Teorema de Cacuhy para circunferencias concéntricas.)
Sean z0C fijo, 0R1<R2, D:=A(z0,R1,R2)C un anillo abierto y f:DC una función analítica en D. Para cada R1<r<R2 sea γr la circunferencia con centro en z0 y radio r, orientada positivamente. Entonces:
γrf(z)dz,es independiente de r.

Demostración. Dadas las hipótesis, sean r1 y r2 tales que R1<ri<R2, para i=1,2. Dado que γr1 y γr2 son dos contornos cerrados homotópicos en D, entonces del teorema de Cauchy, teorema 38.3, se sigue que:
γr1f(z)dz=γr2f(z)dz.

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Proposición 42.3. (Fórmula integral de Cacuhy para anillos.)
Sean z0C fijo, 0R1<R2, D:=A(z0,R1,R2)C un anillo abierto y f:DC una función analítica en D. Para cada R1<r<R2 sea γr la circunferencia con centro en z0 y radio r, orientada positivamente, es decir, γr(t)=z0+reit, para t[0,2π]. Si R1<r1<|zz0|<r2<R2, entonces:
f(z)=12πiγr2f(ζ)ζzdζ12πiγr1f(ζ)ζzdζ.

Demostración. Dadas las hipótesis, fijemos a zD tal que R1<r1<|zz0|<r2<R2. Definimos a la función g:DC como:
g(ζ)={f(ζ)f(z)ζzsiζz,f(z)siζ=z.

De la proposición 42.1 se sigue que g es analítica en D y por la proposición 42.2 se tiene que:
γr1g(ζ)dζ=γr2g(ζ)dζ.

Como lo anterior se cumple para todo ζγrj([0,2π]), con j=1,2, entonces ζz, por lo que:
γr1f(ζ)f(z)ζzdζ=γr1g(ζ)dζ=γr2g(ζ)dζ=γr2f(ζ)f(z)ζzdζ.

Entonces:
γr1f(ζ)ζzdζf(z)γr11ζzdζ=γr2f(ζ)ζzdζf(z)γr21ζzdζ,

de donde, considerando la definición 36.1, se sigue que:
γr2f(ζ)ζzdζγr1f(ζ)ζzdζ=f(z)[γr21ζzdζγr11ζzdζ]=f(z)2πi[n(γr2,z)n(γr1,z)]=f(z)2πi[10]=f(z)2πi,ya que z está fuera de la circunferencia γr1 y dentro de la circunferencia γr2.

Por lo tanto:
f(z)=12πi[γr2f(ζ)ζzdζγr1f(ζ)ζzdζ]=12πiγr2f(ζ)ζzdζ12πiγr1f(ζ)ζzdζ.

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Teorema 42.2. (Teorema de Laurent.)
Sean z0C fijo, 0R1<R2, D:=A(z0,R1,R2)C un anillo abierto y f:DC una función analítica en D. Entonces f tiene una única expansión en serie de Laurent en D, es decir:
f(z)=n=cn(zz0)n,zD,la cual converge absolutamente en el anillo D y uniformemente en todo subanillo cerrado A(z0,r1,r2), con R1<r1 y r2<R2. Más aún:
cn=12πiC(z0,r)f(ζ)(ζz)n+1dζ,nZ,donde C(z0,r) es la circunferencia con centro en z0 y radio r, orientada positivamente, con R1<r<R2.

Demostración. Dadas las hipótesis, veamos que la serie de Laurent n=cn(zz0)n converge absolutamente en un subanillo cerrado A(z0,ρ1,ρ2), con R1<ρ1 y ρ2<R2, la convergencia uniforme se sigue de la proposición 42.1.

Sean ρ1 y ρ2 fijos, tales que R1<ρ1 y ρ2<R2. Fijamos a r1 y r2 tales que:
R1<r1<ρ1|zz0|ρ2<r2<R2

Por la proposición 42.3, para todo zA(z0,ρ1,ρ2) se cumple que:
f(z)=12πiC(z0,r2)f(ζ)ζzdζ12πiC(z0,r1)f(ζ)ζzdζ,donde C(z0,rj) es la circunferencia con centro en z0 y radio rj, orientada positivamente, con R1<rj<R2, para j=1,2.

Para ζC(z0,r2) y zA(z0,ρ1,ρ2) tenemos que:
|zz0||ζz0|ρ2r2<1,entonces, como en la prueba del teorema de Taylor, tenemos que la siguiente serie geométrica es convergente:
n=0(zz0ζz0)n=11zz0ζz0.

Por lo que, para ζC(z0,r2) y zA(z0,ρ1,ρ2), se cumple que:
1ζz=1(ζz0)(zz0)=(1ζz0)11zz0ζz0=(1ζz0)n=0(zz0ζz0)n=n=0(zz0)n(ζz0)n+1.

Dado que f es una función continua y acotada en C(z0,r2), entonces existe M2>0 tal que |f(ζ)|M2 para todo ζC(z0,r2). Así:
|(zz0)n(ζz0)n+1f(ζ)|M2ρ2nr2n+1=M2r2(ρ2r2)n:=Mn(2),para todo ζC(z0,r2) y todo zA(z0,ρ1,ρ2).

Como ρ2<r2, tenemos que la serie n=0Mn(2) converge para todo nN, por lo que, del criterio M de Weierstrass, proposición 28.3, se sigue que la serie:
n=0(zz0)n(ζz0)n+1f(ζ)=f(ζ)ζz,converge uniformemente para todo ζC(z0,r2).

Entonces, por el teorema de Weierstrass sobre integración término a término de una serie de funciones uniformemente convergente, proposición 39.1, y la fórmula integral de Cauchy para derivadas, proposición 36.5, tenemos que:
12πiC(z0,r2)f(ζ)ζzdζ=12πiC(z0,r2)n=0(zz0)n(ζz0)n+1f(ζ)dζ=n=0(zz0)n12πiC(z0,r2)f(ζ)(ζz0)n+1dζ=n=0cn(zz0)n,donde:
cn=12πiC(z0,r2)f(ζ)(ζz0)n+1dζ.

Análogamente, para ζC(z0,r1) y zA(z0,ρ1,ρ2) tenemos que:
|ζz0||zz0|r1ρ1<1,entonces, la siguiente serie geométrica es convergente:
n=0(ζz0zz0)n=11ζz0zz0.

Por lo que, para ζC(z0,r1) y zA(z0,ρ1,ρ2), se cumple que:
1ζz=1(ζz0)(zz0)=(1zz0)11ζz0zz0=(1zz0)n=0(ζz0zz0)n=n=0(ζz0)n(zz0)n+1=n=1(ζz0)n1(zz0)n

Como f es una función continua y acotada en C(z0,r1), entonces existe M1>0 tal que |f(ζ)|M1 para todo ζC(z0,r1). Por lo que:
|(ζz0)n1(zz0)nf(ζ)|M1r1n1ρ1n=M1r1(r1ρ1)n:=Mn(1),para todo ζC(z0,r1) y todo zA(z0,ρ1,ρ2).

Como r1<ρ1, tenemos que la serie n=0Mn(1) converge para todo nN, por lo que, del criterio M de Weierstrass, se tiene que la serie:
n=1(ζz0)n1(zz0)nf(ζ)=f(ζ)ζz,converge uniformemente para todo ζC(z0,r1).

Entonces, por la proposición 39.1 y la fórmula integral de Cauchy para derivadas, proposición 36.5, tenemos que:
12πiC(z0,r1)f(ζ)ζzdζ=12πiC(z0,r1)n=1(ζz0)n1(zz0)nf(ζ)dζ=n=11(zz0)n12πiC(z0,r1)(ζz0)n1f(ζ)dζ=n=11(zz0)n12πiC(z0,r1)f(ζ)(ζz0)1ndζ=n=1cn(zz0)n,donde:
cn=12πiC(z0,r1)f(ζ)(ζz0)1ndζ,o equivalentemente:
12πiC(z0,r1)f(ζ)ζzdζ=n=1cn(zz0)n,donde:
cn=12πiC(z0,r1)f(ζ)(ζz0)n+1dζ.

Dado que para r(R1,R2) se cumple que C(z0,r1), C(z0,r2) y C(z0,r) son tres contornos cerrados homótopicos en D, del teorema integral de Cauchy, versión homotópica (teorema 38.3), se tiene que:
C(z0,r)f(ζ)(ζz0)1+ndζ=C(z0,r1)f(ζ)(ζz0)n+1dζ=C(z0,r2)f(ζ)(ζz0)n+1dζ,por lo que:
f(z)=12πiC(z0,r2)f(ζ)ζzdζ12πiC(z0,r1)f(ζ)ζzdζ=n=0cn(zz0)n+n=1cn(zz0)n=n=cn(zz0)n,donde:
cn=12πiC(z0,r1)f(ζ)(ζz0)n+1dζ,nZ.

Por último, para verificar la unicidad de la expansión de f en serie de Laurent, supongamos que en D se cumple que f tiene dos expansiones en serie de Laurent, es decir:
f(z)=n=an(zz0)n=n=bn(zz0)n.

Tenemos que ambas series convergen uniformemente en todo subanillo cerrado de D, entonces, para kZ arbitrario:
12πiC(z0,r)n=an(zz0)nk1dz=12πiC(z0,r)n=bn(zz0)nk1dz,donde C(z0,r) es una circunferencia contenida en cualquier subanillo cerrado de D, entonces, por la convergencia uniforme de ambas series, se sigue de la proposición 39.1 que:
n=12πiC(z0,r)an(zz0)nk1dz=n=12πiC(z0,r)bn(zz0)nk1dz.

Por el ejemplo 34.2 tenemos que:
C(z0,r)an(zz0)nk1dz=C(z0,r)bn(zz0)nk1dz={0sink,2πisin=k,de donde:
ak2πi=bk2πiak=bk,kZ.

◼

Observación 42.6.
Dado que la convergencia de la serie de Laurent:
f(z)=n=1cn(zz0)n+n=0cn(zz0)n,en un anillo abierto A(z0,R1,R2), es uniforme en todo subanillo cerrado en A(z0,R1,R2) y para cada nZ, la función cn(zz0)n es analítica en dicho anillo abierto, entonces, teoremas de Weierstrass, podemos integrar y derivar a una serie de Laurent término a término.

Por lo que:
f(z)=n=1ncn(zz0)n+1+n=1ncn(zz0)n1dz.

En general, podemos continuar derivando a la función f término a término para obtener a cualquier derivada de orden superior.

Por otra parte, para todo contorno γ en el anillo A(z0,R1,R2) tenemos que:
γf(z)dz=n=1cnγ1(zz0)ndz+n=0cnγ(zz0)n.

Ejemplo 42.7.
Determinemos la expansión en serie de Laurent de la función:
f(z)=1z23z+2,en los anillos abiertos A(0,1,2) y A(i,2,5).

Solución. Aplicando fracciones parciales, podemos reescribir la función f(z) como:
f(z)=1z23z+2=1(1z)(2z)=11z12z,de donde es claro que f es analítica en D:=C{1,2} y en particular en los anillos abiertos A(0,1,2) y A(i,2,5) contenidos en D.

Para zA(0,1,2) tenemos que 1<|z|<2, por lo que:
1|z|<1y|z|2<1.

Entonces, considerando la serie geométrica tenemos que:
n=0(1z)n=111zyn=0(z2)n=11z2.

Por lo que:
11z=(1z)111z=(1z)n=0(1z)n=n=01zn+1=n=1zn.
12z=(12)11z2=12n=0(z2)n=n=0zn2n+1.

Entonces, para todo zA(0,1,2) tenemos que:
f(z)=n=1znn=0zn2n+1=1z21z12z4z28.

Análogamente, para zA(i,2,5) tenemos que 2<|z+i|<5, de donde:
2|z+i|=|1+i||z+i|<1y|z+i|5=|z+i||2+i|<1.

Por lo que:
n=0(1+iz+i)n=111+iz+iyn=0(z+i2+i)n=11z+i2+i.

Entonces:
11z=1(1+i)(z+i)=(1z+i)111+iz+i=(1z+i)n=0(1+iz+i)n=(1z+i)n=0(z+i1+i)n=n=0(z+i)n1(1+i)n=n=1(z+i)n(1+i)n+1.
12z=1(2+i)(z+i)=(12+i)11z+i2+i=12+in=0(z+i2+i)n=n=0(z+i)n(2+i)n+1.

Por lo tanto, para todo zA(i,2,5) tenemos que:
f(z)=n=1(z+i)n(1+i)n+1n=0(z+i)n(2+i)n+1.

Ejemplo 42.8.
Determinemos la expansión en serie de Laurent de la función f(z)=e1/z, en el anillo A(0,0,).

Solución. Sabemos que f es una función analítica en D:=C{0}, por lo que en particular es analítica en A(0,0,)D. Considerando la serie de Maclaurin de la exponencial compleja, ejemplo 42.4, tenemos que:
ez=n=0znn!,zC.

Para zA(0,0,) tenemos que 0<|z|<, por lo que z0, entonces:
e1/z=n=0(1/z)nn!=n=01znn!.

Ejemplo 42.9.
Determinemos la serie de Laurent de la función f(z)=(1z)3, en el anillo A(0,1,).

Solución. Sabemos que f es una función analítica en D:=C{1}, en particular es analítica en el anillo abierto A(0,1,)D. Considerando el ejemplo 42.7, para zA(0,1,) tenemos que |z|1<1, por lo que:
11z=(1z)111z=(1z)n=0(1z)n=n=11zn.

Diferenciando dos veces de ambos lados de la igualdad, tenemos que:
dz11z=1(1z)2=n=1nzn+1=ddz(n=11zn),
dz1(1z)2=2(1z)3=n=1n(n+1)zn+2=ddz(n=1nzn+1),de donde:
f(z)=1(1z)3=12n=1n(n+1)zn+2,para todo zA(0,1,).

Ejemplo 42.10.
Sea γ la circunferencia unitaria orientada positivamente. Evaluemos la integral:
γe1/zzdz.

Solución. Sea f(z)=e1/zz1. Es claro que f es una función analítica en D:=C{0} y γ está completamente contenido en D, entonces f es continua en el contorno γ, por lo que la integral existe. Sin embargo, no podemos utilizar el teorema integral de Cauchy para evaluar la integral ya que la singularidad z0=0 está dentro de la circunferencia unitaria dada por γ.

Consideremos al anillo abierto A(0,0,)D. Por el ejemplo 42.8, sabemos que para todo zA(0,0,) se cumple que:
e1/z=n=0(1/z)nn!=n=01znn!.

Por lo que, para todo zA(0,0,) tenemos que:
f(z)=e1/zz=1zn=01znn!=n=01zn+1n!.

Del ejemplo 34.1 sabemos que:
γ1zn+1dz={0sin0,2πisin=0.

Entonces, como γ es un contorno en el anillo abierto A(0,0,), tenemos que:
γe1/zzdz=γn=01zn+1n!dz=n=01n!γ1zn+1dz=10!2πi=2πi.

Tarea moral

  1. Sean z1,z2C tales que z1z2 y 0<|z1||z2|. Muestra que para |z|<|z1|, se cumple que:
    1(z1z)(z2z)=1(z1z2)n=0(z1n+1z2n+1)(z1z2)n+1zn.
  2. Determina la expansión en serie de Taylor de las siguientes funciones alrededor del punto dado.
    a) f(z)=4z2+2z, alrededor de z0=1.
    b) f(z)=21z2, alrededor de z0=i.
    c) f(z)=2i3iz, alrededor de z0=1.
    d) f(z)=ze3z2, alrededor de z0=0.
  3. Muestra que las siguientes funciones son analíticas en z0=0. Determina su desarrollo en serie de Maclaurin y su radio de convergencia.
    a) f(z)={cos(z)1zsiz0,0siz=0.
    b) f(z)={ez1zsiz0,1siz=0.
  4. Determina la expansión en serie de Laurent de las siguientes funciones en los anillos abiertos dados.
    a) f(z)=z+1z, en A(1,1,).
    b) f(z)=1(3z1)(2z+1), en A(0,1/3,1/2).
    c) f(z)=11z2, en A(2,1,3).
    d) f(z)=z+1z, en A(1,1,).
  5. Evalúa las siguientes integrales utilizando una serie de Laurent apropiada en cada caso. Todas las circunferencias están orientadas positivamente.
    a) C(0,1)sen(1z)dz.
    b) C(0,4)Log(1+1z)dz.
    c) C(0,1)cos(1z2)zdz.
    d) C(0,1)ez2+1zdz.
  6. Muestra que:
    cosh(z+1z)=n=cnzn,donde:
    cn=02πcos(nt)cosh(2cos(t))dt.Hint: Integra a lo largo de la circunferencia unitaria C(0,1).

Más adelante…

En esta entrada hemos probado dos resultados que son de suma importancia en la teoría de la Variable Compleja y que nos permiten caracterizar aún más a las funciones analíticas. Dichos resultados son el teorema de Taylor y el teorema de Laurent, y ambos nos permiten dar un recíproco a los resultados de la tercera unidad, en la cual vimos que una serie de potencias define a una función analítica en su disco de convergencia, mientras que con los resultados de esta entrada establecimos que toda función analítica en un dominio puede representarse a través de un desarrollo en series de potencias, ya sea en una expansión en serie de Taylor o en una expansión en serie de Laurent, dependiendo de la función analítica en cuestión.

La siguiente entrada corresponde con la última de estas notas, en ella daremos una clasificación de las singularidades de una función analítica y veremos uno de los resultados más importantes del curso, el cual engloba la mayoría de resultados establecidos hasta ahora y que nos es de mucha utilidad en la práctica al evaluar integrales, es decir, el teorema del residuo.

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Álgebra Superior II: Divisibilidad en los enteros

Por Leonardo Ignacio Martínez Sandoval

Introducción

En la entrada anterior hablamos del algoritmo de la división. Dados dos números enteros a y b, con b0, nos permite poner de manera única a a de la forma a=qb+r, en donde q y r son enteros, y además 0r<|b|. En otras palabras, nos permite poner a un número como «copias de otro», más un residuo «chiquito». En esta entrada hablaremos de la divisibilidad en los enteros.

La divisibilidad se da cuando pasa una situación especial en el algoritmo de la división: cuando el residuo obtenido es igual a cero. Es decir, cuando podemos escribir a=qb. Cuando esto sucede, diremos que b divide a a, o bien que a es múltiplo de b. En esta entrada daremos una definición formal que contemple este caso y estudiaremos varias de sus propiedades.

Definición de divisibilidad

La noción fundamental que estudiaremos en esta entrada es la de divisibilidad. La definición crucial es la siguiente.

Definición. Sean m y n enteros. Diremos que m divide a n si existe un entero k tal que n=km. En notación, escribiremos m|n. También diremos que n es un múltiplo de m, o bien que n es divisible entre m.

Ejemplo. El número 35 es divisible entre 5 pues podemos encontrar un entero k tal que 35=k5. Concretamente, podemos escribir 35=75. Así mismo, este número también es divisible entre 7 pues podemos encontrar un entero k tal que 35=k(7), en concreto, podemos escribir 35=(5)(7).

Por otro lado, el 35 no es múltiplo de 8. ¿Cómo sabemos esto? Al hacer el algoritmo de la división obtenemos que 35=48+3. Como esta es la única forma de escribir a 35 como un múltiplo de 8 más un residuo entre 0 y 7, entonces es imposible escribirlo como un múltiplo de 8 más residuo 0. En otras palabras, no es múltiplo de 8.

Propiedades básicas de divisibilidad

La siguiente proposición habla de algunas de las propiedades básicas de la divisibilidad. Las enunciaremos y daremos sus demostraciones para poner en práctica nuestra definición de divisibilidad.

Proposición. La noción de divisibilidad cumple las siguientes propiedades.

  • Los enteros 1 y 1 dividen a cualquier otro entero.
  • El entero 0 es divisible por cualquier entero.
  • Es reflexiva, es decir para cualquier entero n se tiene que n|n.
  • Es transitiva, es decir si l,m,n son enteros tales que l|m y m|n, entonces l|n.

Demostración. A continuación demostramos la demostración, inciso por inciso.

  • Recordemos que si n es un entero, entonces n=n1. Esto nos dice que 1 divide a n. Además, por las propiedades de las operaciones en los números enteros tenemos lo siguiente:
    n=n1=n((1)(1))=(n(1))(1)=(n)(1).
    Aquí estamos usando que (1)(1)=1, la asociatividad del producto en los números enteros y que (1)n=n. En resumen, obtenemos que n=(n)(1), lo cual nos dice que 1|n.
  • Aquí notamos que para cualquier entero n tenemos que 0=0n. Así, n|0.
  • Anteriormente usamos que n=n1 para concluir 1|n. Así mismo, al usar n=1n obtenemos que n|n.
  • Veamos la transitividad. Supongamos que l,m,n son enteros tales que l|m y m|n. Por definición de divisibilidad podemos encontrar enteros q y r tales que m=ql y n=rm. Substituyendo el valor de m de la primera igualdad en la segunda y usando asociatividad obtenemos que: n=rm=r(ql)=(rq)l. Esto precisamente nos dice que l|n.

◻

Divisibilidad y operaciones en los enteros

La divisibilidad se comporta bien con las operaciones en los números enteros. En la siguiente proposición encontramos algunas de las propiedades que vuelven esto un poco más preciso.

Proposición. La noción de divisibilidad cumple las siguientes propiedades.

  • Para enteros l,m,n, si l|m y l|n, entonces l|m+n.
  • Para enteros l,m,n, si l|m, entonces l|mn.
  • Para enteros l, a, b, c, d se cumple que si l|m y l|n, entonces l|am+bn.

Demostración. Daremos la demostración inciso por inciso:

  • Como l|m y l|n, por definición existen enteros r y s tales que m=rl y n=sl. Al hacer la suma y usar la distributividad del producto sobre la suma obtenemos que m+n=rl+sl=(r+s)l. Esto por definición está diciendo que l divide a m+n.
  • Aquí podemos utilizar una propiedad anterior. Tenemos que mn=nm, por lo cual mn es divisible entre m. Es decir, tenemos l|m y m|mn. Así, por la transitividad de la divisibilidad, que ya probamos anteriormente, tenemos que l|mn.
  • Este inciso es consecuencia de los dos anteriores y, de hecho, ya no tenemos que usar la definición. Por el segundo inciso, como l|m, entonces l|am. Así mismo, como l|n, entonces l|bn. Finalmente, por el primer inciso, como l|am y l|bn, entonces l|am+bn.

◻

Observa que si ponemos a=1 y b=1 en la última propiedad obtenemos el siguiente corolario: si l|m y l|n, entonces l|mn.

Divisibilidad y orden en los enteros

Hay una tercera clase de propiedades que cumple la noción de divisibilidad: aquellas relacionadas con el orden en los enteros. Veamos esto.

Proposición. La noción de divisibilidad cumple las siguientes propiedades.

  • Si m y n son enteros distintos de cero tales que m|n, entonces |m||n|.
  • Si m y n son enteros positivos tales que m|n, entonces mn.
  • Si m y n son enteros tales que m|n y n|m, entonces |m|=|n|.

Demostración. Demostraremos la primera afirmación a detalle, pues a partir de ella salen las otras dos de manera prácticamente inmediata.

Tomemos dos enteros m y n tales que m|n. Por definición de divisibilidad, tenemos que existe un entero k tal que n=km. Al tomar valor absoluto de esta expresión, obtenemos que |n|=|km|. Por propiedades del valor absoluto, tenemos que |km|=|k||m|. Como n es distinto de cero, entonces k también es distinto de cero, así que |k|1. De esta manera, tenemos la siguiente cadena de igualdades y desigualdades: |n|=|km|=|k||m|1|m|=|m|.

Esto es lo que queríamos demostrar.

Para el segundo inciso, como m y n son positivos, entonces entran en el caso del primer inciso. Además, por ser positivos tenemos |m|=m y |n|=n. De este modo, por el primer inciso tenemos mn.

En el tercer inciso primero tenemos que descartar algunos casos. Si m=0, entonces la divisibilidad 0|n nos dice que n=k0 para alguna k entera, pero entonces n=0 también, y entonces se cumple |m|=0=|n|. El caso n=0 es análogo. Ya descartados estos casos, podemos suponer que m y n son distintos de cero. Por el primer inciso tendríamos entonces |m||n| y |m||n|. Así, |m|=|n|, como queríamos.

◻

Un ejemplo que usa varias propiedades de divisibilidad

¿Por qué es bueno recordar y saber cuándo usar propiedades de la divisibilidad? Porque nos permite simplificar ciertos problemas y resolverlos más fácilmente. Veamos un ejemplo.

Problema. Encuentra todos los divisores del número 12.

Solución. Supongamos que d es un divisor de 12. Tenemos entonces que |d||12|=12, así, d es un número entre 12 y 12. Fuera de este rango no pueden existir divisores de 12.

Por reflexividad tenemos que 12|12. Por la propiedad de 1 y 1 tenemos que 1|12 y 1|12. Es fácil ver 12=26 y 12=34, así que 2, 3, 4 y 6 son todos ellos divisores de 12. Los negativos de estos números también serán divisores entonces pues, por ejemplo, como 12=34, también tenemos 12=(3)(4).

De este modo, hasta ahora hemos visto que 12,6,4,3,2,1,1,2,3,4,6,12 son todos ellos divisores de 12.

El 5 claramente no es, pues al hacer el algoritmo de la división obtenemos 12=25+2, con residuo 2. Entonces el 5 tampoco puede ser divisor.

Podríamos hacer lo mismo con 7,8,9,10,11. Pero una forma fácil de ver que ninguno de ellos va a funcionar es que si intentáramos escribir 12=7k, por ejemplo, se tiene que k no puede ser 1 (pues 127) y si ponemos k2 entonces el producto es al menos 14, que ya se pasa de 12. Así, ni estos números, ni 7,8,9,10,11 son divisores de 12.

Más adelante…

La noción de divisibilidad da pie a varios otros conceptos en la teoría de números enteros. Dentro de algunas entradas hablaremos de dos conceptos importantes: el de máximo común divisor y mínimo común múltiplo en los enteros. Sin embargo, antes de hacer esto tomaremos una pequeña desviación para hablar de un concepto un poco abstracto pero bastante útil: los ideales.

Tarea moral

  1. Encuentra todos los divisores del número 24 (tanto los positivos, como los negativos) y verifica que en efecto cumplen con la definición dada en esta entrada.
  2. Encuentra contraejemplos para las siguientes afirmaciones:
    1. Si l, m y n son enteros tales que l|m y n|m, entonces l+n|m.
    2. Si l,m,n son enteros tales que l|mn, entonces o bien l|m o bien l|n.
  3. Demuestra las siguientes dos propiedades de la noción de divisibilidad:
    1. Si m y n son enteros positivos tales que m|n y n|m, entonces m=n.
    2. Si m es divisor de n con n=km, entonces k también es divisor de n.
  4. Sean m y n enteros. Demuestra que m divide a n si y sólo si m2 divide a n2.
  5. Sea n un entero positivo, m un entero, a1,,an enteros y b1,,bn enteros. Demuestra que si m|bi para todo i=1,,n, entonces m|i=1naibi.

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Agradecimientos

Trabajo realizado con el apoyo del Programa UNAM-DGAPA-PAPIME PE104522 «Hacia una modalidad a distancia de la Licenciatura en Matemáticas de la FC-UNAM – Etapa 2»

Seminario de Resolución de Problemas: Grupos, anillos y campos

Por Leonardo Ignacio Martínez Sandoval

Introducción

En estas entradas hemos visto cómo distintas herramientas de álgebra nos pueden ayudar en la resolución de problemas. En las primeras dos entradas, hablamos de identidades algebraicas básicas y un par de avanzadas. Luego, hablamos de factorización en polinomios y del teorema de la identidad. Ahora platicaremos de cómo estructuras un poco más abstractas nos pueden ayudar. De manera particular, nos enfocaremos en aplicaciones de teoría de grupos a la resolución de problemas. Sin embargo, hacia el final de la entrada también hablaremos un poco acerca de anillos, dominios enteros y campos.

Teoría de grupos básica

Una de las nociones de álgebra abstracta más básicas, y a la vez más flexibles, es la de grupo. La teoría de grupos es muy rica y se estudia a profundidad en un curso de álgebra abstracta o álgebra moderna. Aquí veremos únicamente un poco de esta teoría y algunas aplicaciones a resolución de problemas. Comenzamos con la definición.

Definición. Un grupo es un conjunto no vacío G con una operación binaria que cumple lo siguiente:

  • Asociatividad: Para cualesquiera elementos x,y,z en G tenemos que x(yz)=(xy)z.
  • Neutro: Existe un elemento e en G tal que xe=x=ex para todo elemento x.
  • Inversos: Para cada elemento x en G, existe un elemento y en G tal que xy=e=yx.

Usualmente se simplifica la notación de la siguiente manera. Por un lado, en vez de poner el símbolo de producto, simplemente se ponen elementos consecutivos, por ejemplo ab=ab. Además, por la asociatividad, muchas veces no se ponen los paréntesis, de modo que expresiones como (ab)c se escriben simplemente como abc, a menos que los paréntesis ayuden a entender un argumento.

Hay que tener cuidado con invertir el orden de factores. En grupos, no necesariamente sucede que la operación es conmutativa, es decir, que ab=ba para todo par de elementos a y b. Si ab=ba decimos que a y b conmutan y si todo par de elementos de G conmutan, decimos que G es conmutativo. Un elemento siempre conmuta consigo mismo. Para n un entero positivo definimos an como el producto formado por n veces el elemento a.

A partir de la definición se puede ver que el neutro es único, pues si hubiera dos neutros e y e tendríamos e=ee=e, en donde primero usamos que e es neutro y después que e lo es. Para a en G, definimos a0 como e.

En grupos se vale «cancelar». Por ejemplo, si ab=ac, entonces podemos multiplicar esta igualdad a la izquierda por un inverso d de a y obtendríamos b=eb=dab=dac=ec=c. Del mismo modo, la igualdad ba=ca implica b=c.

En particular, si d y d son inversos de a, tenemos da=e=da, de donde d=d. Esto muestra que los inversos también son únicos, así que al inverso de a le llamamos a1. Observa que e1=e. Nota que si a y b son elementos de G, entonces ab(b1a1)=aea1=aa1=e, de modo que el inverso de un producto ab es el producto b1a1. Para n un entero positivo, definimos an como el inverso de an, que por lo anterior, es precisamente (a1)n. De hecho, ya definido an para todo entero, se puede verificar que se satisfacen las leyes usuales de los exponentes.

Problema. Sean a y b dos elementos en un grupo G con neutro e tales que aba=ba2b, a3=e y b2021=e. Muestra que b=e.

Sugerencia pre-solución. Observa que si a y b conmutaran, entonces el resultado se deduce fácilmente de la primer igualdad. Así, intenta modificar el problema a demostrar que a y b conmutan. Para ello tienes que hacer un paso intermedio que necesita inducción.

Solución. Lo primero que veremos es que a y b2 conmutan. Poniendo una identidad entre ambas b en el producto ab2, tenemos que ab2=abaa1b=ba2ba1b. De a3=e, tenemos a1=a2, así que siguiendo con la cadena de igualdades, ba2ba1b=ba2ba2b=ba2aba=bba=b2a. Así, ab2=b2a.

Ahora veremos que a y b conmutan. Para ello, como a y b2 conmutan, tenemos que a y b2k conmutan para cualquier entero k. Esto se puede probar por inducción. El caso k=1 es lo que ya probamos. Si es válido para cierta k, se sigue que ab2k+2=b2kab2=b2k+2a. Por hipótesis, b2020=b, así que el resultado anterior nos dice que a y b conmutan.

Por esta razón, la primer hipótesis aba=ba2b se puede reescribir como a2b=a2b2, que por cancelación izquierda da e=b, como queríamos mostrar.

◻

Subgrupos y órdenes

Dentro de un grupo pueden vivir grupos más pequeños.

Definición. Un subgrupo de un grupo G es un subconjunto H de G que es un grupo con las operaciones de G restringidas a H.

Para que H sea subgrupo, basta con que no sea vacío y que sea cerrado bajo la operación de grupos y la operación «sacar inverso».

Por ejemplo, se puede ver que Z12, los enteros módulo 12 con la suma, forman un grupo. De aquí, H1={0,3,6,9} es un subgrupo y H2={0,4,8} es otro.

Proposición. Si a es un elemento de un grupo G, entonces o bien 1,a,a2,a3, son todos elementos distintos de G, o bien existe un entero positivo n tal que an=1 y 1,a,,an1 son todos distintos. En este segundo caso, {1,a,,an1} es un subgrupo de G.

Sugerencia pre-demostración. Divide en casos. Luego, usa el principio de cancelación o las leyes de exponentes para grupos.

Demostración. Si todos los elementos son distintos, entonces no hay nada que hacer. De otra forma, existen i<j tales que aj=ai, de donde por la ley de cancelación tenemos que aji=e y ji1. Así, el conjunto de enteros positivos m tales que am=e es no vacío, de modo que por el principio de buen orden tiene un mínimo, digamos n.

Afirmamos que 1,a,a2,,an1 son todos distintos. En efecto, de no ser así, como en el argumento de arriba existirían 0i<jn1 tales que aji=e, pero jin1 sería una contradicción a la elección de n como elemento mínimo.

Probemos ahora que A={1,a,,an1} es subgrupo de G. Si tenemos ak y al en A, su producto es ak+l. Por el algoritmo de la división, k+l=qn+r, con r{0,,n1}, de modo que akal=aqn+r=(an)qar=eqar=ar, así que A es cerrado bajo productos. Además, si 1kn1, entonces 1nkn1 y akank=an=e. Así, A es cerrado bajo inversos. Esto muestra que A es subgrupo de G.

◻

En teoría de grupos, la palabra «orden» se usa de dos maneras. Por un lado si G es un grupo, su orden ord(G) es la cantidad de elementos que tiene. Por otro, dado un elemento a, el orden ord(a) de a es el menor entero positivo n tal que an=e, si es que existe.

Definimos al subgrupo generado por a como a:={an:nZ}. La proposición anterior dice que si a es finito, entonces es un subgrupo de G de orden ord(a)=ord(a). A los grupos de la forma a se les llama cíclicos.

Teorema de Lagrange

Cuando estamos trabajando con grupos finitos, el orden de un subgrupo debe cumplir una condición de divisibilidad.

Teorema (de Lagrange). Sea G un grupo finito y H un subgrupo de G. Entonces ord(H) divide a ord(G).

No daremos la demostración de este teorema, pero veremos algunos corolarios que sirven en la resolución de problemas.

Proposición. Sea G un grupo finito.

  • Si ord(G) es un primo p, entonces G es cíclico.
  • El orden de cualquier elemento a de G divide al orden de G, y por lo tanto aord(G)=1.
  • Si a es un elemento de G de orden n y am=e, entonces n divide a m.

Demostración. Para la primer parte, si tomamos un elemento a de G que no sea e, ya vimos que a es un subgrupo cíclico de G. Por el teorema de Lagrange, su orden debe dividir al primo p. Pero el orden de a es al menos 2, así que el orden de a debe ser p y por lo tanto a=G.

Como vimos arriba, el orden de a es el orden de a, que divide a G. Así,
aord(G)=(aorda)ord(G)/ord(a)=eord(G)/ord(a)=e. Con esto queda probado el segundo punto.

Para el último punto, usamos el algoritmo de la división para escribir m=qn+r, con r entre 0 y n1. Tenemos que e=am=aqn+r=ar. Por lo visto en la sección anterior, necesariamente r=0, así que n divide a m.

◻

Veamos cómo se pueden aplicar algunas de las ideas anteriores a un problema de teoría de grupos concreto.

Problema. En un grupo G, tenemos elementos a y b tales que a7=1 y aba1=b2. Determina qué posibles valores puede tener el orden de b.

Sugerencia pre-solución. Conjetura una fórmula para b2n buscando un patrón. Establécela por inducción.

Solución. El orden de a debe dividir a 7, así que es o 1 o 7. Si es 1, entonces a=e, por lo que por la hipótesis tenemos b=b2. De aquí b=e, así que el orden de b es 1. La otra opción es que el orden de a sea 7.

Afirmamos que para todo entero n se tiene que anban=b2n. Esto se prueba inductivamente. Es cierto para n=1 por hipótesis. Si se cumple para cierta n y elevamos la igualdad al cuadrado, tenemos que
b2n+1=(b2n)2=anbananban=anb2an=an+1ba(n+1),

lo cual termina la inducción.

En particular, para n=7 tenemos que a7=a7=e, por lo que b=b27, y por lo tanto b127=e. Como 127 es primo, el orden de b puede ser 1 ó 127.

◻

En realidad, en el problema anterior falta mostrar que en efecto existe un grupo que satisfaga las hipótesis, y para el cual el orden de b sea exactamente 127. Esto no lo verificaremos aquí.

Teoría de grupos en teoría de números

Lo que hemos platicado de teoría de grupos se vale para grupos en general. Cuando aplicamos estos resultados a grupos particulares, tenemos nuevas técnicas para resolver problemas. Uno de los casos que aparecen más frecuentemente es aplicar teoría de grupos en problemas de teoría de números.

Si tomamos un entero n, los enteros entre 1 y n1 que son primos relativos con n forman un grupo con la operación de producto módulo n. Si llamamos φ(n) a la cantidad de primos relativos con n entre 1 y n1, el teorema de Lagrange da el siguiente corolario.

Teorema (de Euler). Para todo entero positivo n y a un entero primo relativo con n, se tiene que aφ(n)1(modn).

Como corolario al teorema de Euler, tenemos el pequeño teorema de Fermat, que hemos discutido previamente aquí en el blog.

Teorema (pequeño teorema de Fermat). Para p un primo y a un entero que no sea múltiplo de p, se tiene que ap11(modp).

Así, cuando p es primo y a no es múltiplo de p, se tiene que el orden de a divide a p1. Veamos un ejemplo en donde esta idea forma parte fundamental de la solución.

Problema. Muestra que para ningún entero n>1 se tiene que n divide a 2n1.

Sugerencia pre-solución. Procede por contradicción, suponiendo que sí existe. Considera un primo p que divida a n y que además sea extremo en algún sentido. Trabaja módulo p.

Solución. Supongamos que existe un entero n>1 tal que n divide a 2n1. Sea p el primo más pequeño que divide a n. Tomemos a el orden de 2 en el grupo multiplicativo Zp.

Por un lado, como p divide a n y n divide a 2n1, se tiene que p divide a 2n1 y por lo tanto 2n1(modp). De esta forma, a divide a n.

Por otro lado, por el pequeño teorema de Fermat, tenemos que 2p11(modp), así que a divide a p1 y por lo tanto ap1.

Si a1, entonces a tiene un divisor primo que divide a n y es menor que ap1, lo cual es imposible pues elegimos a p como el menor divisor primo de n. De esta forma, a=1. Pero esto da la contradicción 21(modp).

◻

Anillos, dominios enteros y campos

Cuando se están resolviendo problemas, es importante tener en mente que existen otras estructuras algebraicas. Definiremos sólo las más comunes y veremos un problema ejemplo.

Definición. Un anillo es un conjunto R con dos operaciones binarias suma y producto tales que:

  • R con la suma es un grupo conmutativo.
  • El producto en R es asociativo, es decir (ab)c=a(bc) para a,b,c en R.
  • Se cumple la ley distributiva, es decir a(b+c)=ab+ac y (b+c)a=ba+ca para a,b,c en R.

El producto en R no tiene por qué ser un grupo. De hecho, ni siquiera tiene que tener neutro.

Definición. Si un anillo R tiene neutro, decimos que R es un anillo con 1. Si la multiplicación de R es conmutativa, decimos que R es conmutativo.

Definición. Un dominio entero es un anillo conmutativo con uno en donde además se vale cancelar, es decir, ab=ac implica b=c y ba=ca implica b=c.

Definición. Un campo es un anillo conmutativo con uno en donde cada elemento distinto de la identidad aditiva tiene inverso multiplicativo. En otras palabras, es un anillo en donde la suma y el producto son grupos.

Problema. Muestra que todo dominio entero finito es un campo.

Sugerencia pre-solución. Usa el principio de las casillas.

Solución. Supongamos que R={a1,,an} es un dominio entero con una cantidad finita de elementos. Lo único que falta para que sea campo es que los elementos tengan inversos multiplicativos.

Sea a un elemento de R y supongamos que a no tiene inverso multiplicativo. Entonces, los números a1a,a2a,,ana sólo pueden tomar a lo más n1 valores diferentes, de modo que por principio de las casillas existen dos de ellos que son iguales, digamos aia=aja para ij.

Como R es dominio entero, se vale cancelar, lo cual muestra ai=aj. Esto es una contradicción, pues ai y aj eran elementos distintos de R. Así, todo elemento tiene inverso multiplicativo.

◻

En cursos de matemáticas a nivel superior se ven muchos ejemplos de estas estructuras algebraicas. En cursos de Álgebra Superior se construye el dominio entero de enteros Z. Se construyen los campos R, Q y C. También, se construyen los anillos de polinomios F[x]. La noción de campo es fundamental cuando se construye la teoría de Álgebra Lineal. Como se puede ver, la teoría de álgebra es muy amplia, así que esta entrada sólo queda como invitación al tema.

Más problemas

Puedes encontrar más problemas de estructuras algebraicas en la Sección 4.4 del libro Problem Solving through Problems de Loren Larson.