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Variable Compleja I: Teorema del residuo y aplicaciones

Por Pedro Rivera Herrera

Introducción

En la entrada anterior dimos una clasificación de los ceros y las singularidades de una función analítica, en particular de las singulares aisladas que como vimos pueden clasificarse en tres tipos: singularidades removibles, polos y singularidades esenciales.

Esta entrada corresponde con la última del curso. En ella definiremos el residuo de una función analítica y veremos el teorema del residuo, mediante el cual nos será posible evaluar integrales reales, tanto impropias como integrales definidas, de una manera sencilla.

De acuerdo con la observación 42.5, sabemos que si f es una función analítica en el disco abierto perforado B(z0,R), con R>0, y z0C es una singularidad asilada de f, entonces para 0<r<R, se cumple que la circunferencia γr(t)=z0+reit, con t[0,2π], está contenida en el anillo A(z0,0,R)=B(z0,R) y en dicho anillo f tiene una expansión en serie de Laurent, por lo que:
γrf(z)dz=2πic1,de donde:
(44.1)c1=12πiγrf(z)dz,donde 0<r<R.

Definición 44.1. (Residuo de una función analítica.)
Sean f una función analítica en el disco abierto perforado B(z0,R), con R>0, y z0C una singularidad asilada de f. El coeficiente c1 dado en (44.1) es llamado el {\bf residuo de f en z0} y se denota como:
Res(f,z0):=c1.

Ejemplo 44.1.
De acuerdo con el ejemplo 42.7, para todo zA(0,1,2), tenemos que:
f(z)=1z23z+2=n=1znn=0zn2n+1=n=2zn1zn=0zn2n+1,por lo que Res(f,0)=1.

Por otra parte, del mismo ejemplo, para todo zA(i,2,5), tenemos que:
f(z)=1z23z+2=n=1(z+i)n(1+i)n+1n=0(z+i)n(2+i)n+1=n=2(z+i)n(1+i)n+11z+in=0(z+i)n(2+i)n+1,por lo que Res(f,i)=1.

Ejemplo 44.2.
Del ejemplo 42.8 tenemos que en A(0,0,) se cumple que:
f(z)=e1/z=n=01znn!,por lo que Res(f,0)=1.

Ejemplo 44.3.
Del ejemplo 42.9 tenemos que en A(0,1,) se cumple que:
f(z)=1(1z)3=12n=1n(n+1)zn+2,por lo que Res(f,0)=0.

Procedemos a caracterizar al residuo de una función analítica.

Observación 44.1.
De acuerdo con la proposición 43.2, sabemos que si f tiene una singularidad removible en z0, entonces:
f(z)=n=0cn(zz0)n,zB(z0,R),por lo que Res(f,z0)=c1=0. ¿Qué sucede si z0 es un polo?

Proposición 44.1.
Sean f una función analítica en A(z0,0,R), con R>0 y z0C una singularidad aislada de f. Si f tiene un polo de orden mN+ en z0, entonces:
Res(f,z0)=1(m1)!limzz0dm1dzm1[(zz0)mf(z)].

Si z0 es un polo simple, es decir, m=1, entonces no hay diferenciación.

Demostración. Dadas las hipótesis, por la proposición 43.3(6) tenemos que:
f(z)=n=mcn(zz0)n,zA(z0,0,R).

Entonces, para zA(z0,0,R) tenemos que:
(zz0)mf(z)=n=0cnm(zz0)n.

Por la convergencia uniforme de la serie de potencias, teorema 39.2, tenemos que:
dm1dzm1(zz0)mf(z)=dm1dzm1n=0cnm(zz0)n=n=0dm1dzm1cnm(zz0)n=n=m1n!(nm+1)!cnm(zz0)nm+1=(m1)!c1+n=mn!(nm+1)!cnm(zz0)nm+1.

Entonces:
limzz0dm1dzm1(zz0)mf(z)=(m1)!c1+0,de donde:
Res(f,z0)=c1=1(m1)!limzz0dm1dzm1[(zz0)mf(z)].

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Corolario 44.1.
Sean f una función analítica en A(z0,0,R), con R>0 y z0C una singularidad aislada de f.

  1. f tiene un polo simple en z0 si y solo si:
    Res(f,z0)=limzz0f(z)0.
  2. Si f(z)=p(z)q(z), donde p y q son analíticas en z0, p(z0)0 y q tiene un cero simple en z0, entonces:
    Res(f,z0)=Res(pq,z0)=p(z0)q(z0).

Demostración. Dadas las hipótesis, tenemos:

  1. ) Por la proposición 43.3(3) y la la proposición 44.1, tenemos que:
    0limzz0(zz0)f(z)=Res(f,z0).( Por la definición 44.1, tenemos que:
    c1=Res(f,z0)=limzz0(zz0)f(z)0,por lo que el resultado se sigue de la proposición 43.3.
  2. Como q tiene un cero simple en z0, entonces, q(z0)0, proposición 43.1(2). Más aún, por el ejercicio 7 de la entrada anterior, tenemos que 1/q tiene un polo simple en z0, por lo que f tiene un polo simple en z0, ya que p(z0)0, entonces, como q(z0)=0, del inciso anterior se sigue que:
    Res(pq,z0)=Res(f,z0)=limzz0(zz0)p(z)q(z)=limzz0p(z)q(z)q(z0)zz0=p(z0)q(z0).

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Ejemplo 44.4.
Determinemos el residuo de la función f(z)=(z+1z1)3, en la singularidad aislada z0=1.

Solución. Notemos que para z1 se tiene que:
(z1)3f(z)=(z+1)3de donde:
limz1(z1)3f(z)=limz1(z+1)3=80,por lo que, proposición 43.3(3), z0=1 es un polo de orden 3.

De la proposición 44.1 se sigue que:
Res(f,1)=12!limz1d2dz2(z1)3f(z)=12limz1d2dz2(z+1)3=12limz16(z+1)=122=6.

Ejemplo 44.5.
Sea f(z)=1z4+1. Es claro que f tiene como singularidades aisladas a las cuatro raíces de 1. Por la proposición 5.1, sabemos que dichas raíces están dadas por:
zk=cis(π+2πk4)=exp(i[π+2πk4]),k=0,1,2,3.

Tenemos que z0=eiπ/4,z1=ei3π/4,z2=ei5π/4 y z3=ei7π/4, por lo que:
f(z)=1z4+1=1(zz0)(zz1)(zz2)(zz3).

Es claro que para k=0,1,2,3 se cumple que:
limzz0(zzk)f(z)0,por lo que, proposición 43.3, las cuatro raíces son polos simples de f.

Procedemos a determinar sus residuos considerando el corolario 44.1(2). sean p(z)=1 y q(z)=z4+1. Tenemos que q(z)=4z3, por lo que:
Res(f,z0)=1q(z0)=14(eiπ/4)3=14ei3π/4=142i142.Res(f,z1)=1q(z1)=14(ei3π/4)3=14ei9π/4=142i142.Res(f,z2)=1q(z2)=14(ei5π/4)3=14ei15π/4=142+i142.Res(f,z3)=1q(z0)=14(ei7π/4)3=14ei21π/4=142+i142.

Teorema 44.1. (Teorema del Residuo.)
Sean DC un dominio y f:DC una función analítica en D excepto por un número finito de singularidades aisladas (distintas) z1,z2,,znD. Si γ es un contorno cerrado simple en D{z1,z2,,zn} tal que n(γ,z)=0 para todo zCD, entonces:
12πiγf(z)dz=k=1nRes(f,zk)n(γ,zk).

Demostración. Dadas las hipótesis, como las singularidades son aisladas, dado k{1,,n}, existe rk>0 tal que f tiene una expansión en serie de Laurent:
f(z)=j=cj(zzk)j,zA(zk,0,rk).

Del corolario 39.1 tenemos que la función:
gk(z):=j=1cj(zzk)j,es analítica en C{zk}.

Notemos que:
limzzk(zzk)[f(z)gk(z)]=0,por lo que, proposición 43.3(6), fgk tiene una singularidad removible en zk.

Del ejemplo 34.2, para toda j2 tenemos que:
γ(zzk)jdz=0.

Entonces, por la convergencia uniforme de la serie que define a gk, proposición 39.1, y las definiciones 36.1 y 44.1, tenemos que:
12πiγgk(z)dz=12πiγj=1cj(zzk)jdz=j=1cj2πiγ(zzk)jdz=c12πiγ1zzkdz=Res(f,zk)n(γ,zk).

Consideremos ahora a la función:
F(z):=f(z)k=1ngk(z),zD{z1,z2,,zn}.

Dado m{1,,n}, sabemos que fgm tiene una singularidad removible en zm y gk es una función definida y analítica en zm para todo km. Notemos que lo anterior se cumple para todo m, por lo que F puede redefinirse de modo que sea una función analítica en D. Entonces, del teorema de Cauchy, versión homológica (teorema 38.4), como n(γ,z)=0 para todo zCD, se tiene que:
0=γF(z)dz=γf(z)dzk=1nγgk(z)dz.

De donde:
12πiγf(z)dz=k=1nγ12πigk(z)dz=k=1nRes(f,zk)n(γ,zk).

◼

Una consecuencia inmediata de este resultado es el siguiente corolario. Sin embargo, considerando el teorema de Cauchy para dominios múltiplemente conexos, proposición 38.1, podemos dar una prueba sencilla del mismo.

Corolario 44.2. (Teorema del Residuo de Cauchy.)
Sean DC un dominio, C un contorno cerrado simple, orientado positivamente, contenido en D. Si f es una función analítica en D, excepto por un número finito de singularidades aisladas (distintas) z1,z2,,zn, las cuales están dentro de C, entonces:
Cf(z)dz=2πik=1nRes(f,zk).

Demostración. Dadas las hipótesis, como D es abierto, entonces podemos tomar pequeñas circunferencias γk(t)=zk+rkeit, con t[0,2π], alrededor de la singularidad aislada zk, tal que γk está contenida dentro de C y γk no contiene a ninguna otra singularidad zj de f si jk.

Sea ε>0 tal que el disco abierto perforado B(zk,rk+ε), no contiene a ninguna singularidad zj de f si jk. Entonces en B(zk,rk+ε) la función f tiene una representación en serie de Laurent y γk está contenida en B(zk,rk+ε). Por lo que, de la observación 42.5 y la definición 44.1, se sigue que:
γkf(z)dz=2πic1=2πiRes(f,zk),para k=1,,n.

Por lo tanto, del teorema de Cauchy para dominios múltiplemente conexos, proposición 38.1, tenemos que:
Cf(z)dz=k=1nγkf(z)dz=2πik=1nRes(f,zk).

◼

Ejemplo 44.6.
Evaluemos la integral:
γ1z4+1dz,donde γ es el contorno cerrado simple de la figura 149.

Figura 149: Contorno γ del ejemplo 44.6 que contiene a los polos simples z0 y z1.

Solución. Por el ejemplo 44.5 sabemos que f tiene cuatro polos simples en los puntos z0=eiπ/4,z1=ei3π/4,z2=ei5π/4 y z3=ei7π/4. Es claro que solo z0 y z1 están dentro del contorno γ, por lo que del teorema del residuo se sigue que:
γ1z4+1dz=2πi(Res(f,z0)+Res(f,z1))=2πi(142i142+142i142)=2πi(2i42)=π2.

Ejemplo 44.7.
Veamos que:
γe1/zdz=2πi,donde γ es la circunferencia unitaria orientada positivamente.

Solución. Por el ejemplo 43.5 sabemos que f(z)=e1/z tiene una singularidad esencial en z0=0, por lo que no podemos recurrir a los resultados previos para determinar el residuo de f. Sin embargo, considerando el ejemplo 44.2, tenemos que el coeficiente z1 es 1, por lo que Res(f,0)=1.

Por el teorema del residuo, como z0=0 es una singularidad aislada de f y está dentro del contorno cerrado γ, tenemos que:
γe1/zdz=2πiRes(f,0)=2πi(1)=2πi.

Observación 44.2.
El teorema del residuo nos permite evaluar integrales reales muy particulares, analizamos los siguientes dos tipos.

  1. Integrales reales trigonométricas de la forma:
    02πF(cos(t),sen(t))dt,donde F(cos(t),sen(t)) es una función racional de cos(t) y sen(t) con coeficientes reales y cuyo denominador no se anula en el intervalo [0,2π]. Por ejemplo las integrales:
    02π12+cos(t)dty02πcos2(t)2+cos(t)dt,son de este tipo.
  2. Integrales reales impropias del tipo:
    bf(t)dt,af(t)dt,f(t)dt,donde f es una función continua en el dominio de integración y a,bR.

Para el primer tipo de integrales consideramos a la circunferencia unitaria orientada positivamente, es decir, γ(t)=eit, con t[0,2π].

Haciendo la sustitución z=γ(t)=eit, con 0t2π, tenemos que dt=dziz. Considerano las definiciones de las funciones sen(t) y sen(t), tenemos que:
cos(t)=eit+eit2=z+1z2,sen(t)=eiteit2i=z1z2i.

Entonces:
02πF(cos(t),sen(t))dt=γ1izF(12[z+1z],12i[z1z])dz.

Utilizando el teorema del residuo tenemos que:
γ1izF(12[z+1z],12i[z1z])dz=2πi,donde es la suma de los residuos de la función:
1izF(12[z+1z],12i[z1z]).

Ejemplo 44.8.
Evaluemos la integral:
02π[cos3(t)+sen2(t)]dt.

Solución. Tenemos que:
cos3(t)=[12(z+1z)]3=18(z3+1z3+3z+3z),sen2(t)=[12i(z1z)]2=14(z2+1z22),de donde:
cos3(t)+sen2(t)=18(z3+1z3+3z+3z)14(z2+1z22)=z38+18z3z2414z2+3z8+38z+12=z62z5+3z4+4z3+3z22z+18z3.

Consideremos a la siguiente función:
f(z)=z62z5+3z4+4z3+3z22z+1i8z4.

Es claro que z0=0 es una singularidad aislada de f. Más aún, z0=0 es un polo de orden 4 ya que:
limz0(z0)4f(z)=limz0z62z5+3z4+4z3+3z22z+1i8=18i0.

Notemos que z0=0 está dentro de la circunferencia unitaria γ, por lo que:
Res(f,0)=13!limz0d3dz3(z0)4f(z)=16limz0d3dz3(z62z5+3z4+4z3+3z22z+1i8)=16limz0(120z3120z2+72z+24i8)=2448i=i2.

Entonces:
02π[cos3(t)+sen2(t)]dt=γ1iz[z62z5+3z4+4z3+3z22z+18z3]dz=γf(z)dz=2πiRes(f,0)=2πi(i2)=π.

Para el segundo tipo de integrales reales, recordemos que para una función f continua en (,b] y [a,), respectivamente, las integrales reales impropias se definen en términos de límites, es decir:
bf(t)dt=limRRbf(t)dt,af(t)dt=limRaRf(t)dt,siempre que los límites existan, en tal caso las integrales se llaman convergentes, en caso contrario se dice que las integrales divergen.

Por otra parte, si f es continua en (,) y las integrales impropias 0f(t)dt y 0f(t)dt existen, entonces la integral f(t)dt es convergente y está dada por:
f(t)dt=limRR0f(t)dt+limR0Rf(t)dt.

Definición 44.2. (Valor principal de Cauchy.)
Se define el valor principal de Cauchy de la integral impropia f(t)dt como:
P.V.f(t)dt=limRRRf(t)dt,si el límite existe.

Observación 44.3.
El valor principal de Cauchy de una integral puede existir incluso si la integral impropia es divergente. Por ejemplo:
RRtdt=R22(R22)=0,por lo que:
P.V.tdt=limRRRtdt=0.

Sin embargo, la integral impropia de f(t)=t, en (,), es divergente, ya que:
0tdt=limR0Rtdt=limRR22=.

Cuando una integral impropia f(t)dt es convergente, entonces existe su valor principal de Cauchy y ambas integrales son iguales, ya que:
P.V.f(t)dt=limRRRf(t)dt=limR[R0f(t)dt+0Rf(t)dt]=limRR0f(t)dt+limR0Rf(t)dt=f(t)dt.

Entonces, al evaluar integrales impropias utilizando integrales de contorno debe ser claro que estamos calculando su valor principal de Cauchy, y si dicha integral existe entonces coincidirá con el valor obtenido por este método.

Para evaluar un integral impropia f(t)dt, donde f es una función racional continua en (,), reemplazamos a la variable real t por la variable compleja z e integramos a f sobre un contorno cerrado γ, orientado positivamente, que consiste del intervalo real [R,R] en el eje x y una semicircunferencia CR de radio R suficientemente grande para que los polos de f estén en el interior de γ, como en la figura 149, en el semiplano superior Im(z)>0.

Entonces, por la proposición 34.2(3) y el teorema del residuo, tenemos que:
γf(z)dz=CRf(z)dz+RRf(z)dz=2πik=1nRes(f,zk),donde zk, con k=1,,n, denota a los polos en el semiplano superior Im(z)>0.

Por lo tanto, si se muestra que:
limRCRf(z)dz=0,entonces tenemos que:
P.V.f(t)dt=limRRRf(t)dt=2πik=1nRes(f,zk).

Ejemplo 44.9.
Determinemos el valor principal de Cauchy de la integral impropia:
1(t2+1)(t2+9)dt.

Solución. Sea:
f(z)=1(z2+1)(z2+9)=1(zi)(z+i)(z3i)(z+3i).

Dado que z1=i y z2=3i son los dos polos simples en el semiplano superior Im(z)>0, entonces podemos tomar a γ como el contorno cerrado formado por el intervalo real [R,R] y la semicircunferencia CR(t)=Reit, con t[0,π], para R>3, como en la figura 149.

Por la proposición 34.2(3) y el teorema del residuo, tenemos que:
γf(z)dz=CR1(z2+1)(z2+9)dz+RR1(t2+1)(t2+9)dt=2πik=12Res(f,zk)=2πi[Res(f,z1)+Res(f,z2)].

Para los polos simples z1=i y z2=3i, por la proposición 44.1 tenemos que:
Res(f,z1)=limzz1(zz1)f(z)=limzi(zi)1(zi)(z+i)(z3i)(z+3i)=limzi1(z+i)(z3i)(z+3i)=116i,
Res(f,z2)=limzz2(zz2)f(z)=limz3i(z3i)1(zi)(z+i)(z3i)(z+3i)=limz3i1(zi)(z+i)(z+3i)=148i,por lo que:
CR1(z2+1)(z2+9)dz+RR1(t2+1)(t2+9)dt=2πi[116i148i]=π12.

Notemos que:
|(z2+1)(z2+9)|=|z2+1||z2+9|||z2|1|||z2|9|=(R21)(R29).

Entonces, de la proposición 34.3(5) tenemos que:
|CR1(z2+1)(z2+9)dz|CR1|(z2+1)(z2+9)||dz|1(R21)(R29)CR|dz|=1(R21)(R29)(CR)=πR(R21)(R29),de donde:
limR|CR1(z2+1)(z2+9)dz|limRπR(R21)(R29)=0.

Por lo tanto:
P.V.1(t2+1)(t2+9)dt=limRRR1(t2+1)(t2+9)dt=π12.

Tarea moral

  1. Evalúa la siguientes integrales, donde la circunferencia C(z0,R) está orientada positivamente.
    a) C(0,3)dzz4+z32z2.
    b) C(0,1)z2+3z1z(z23)dz.
    c) C(0,3)z2+1(z1)2dz.
    d) C(0,1/10)dzz51.
  2. Muestra que:
    02πdt1+cos3(t)=π.
  3. Determina el residuo de la función f(z)=πcot(πz)z2 en z0=0.
  4. En cada caso determina el residuo de cada función en todas sus singularidades aisladas.
    a) f(z)=1+zz.
    b) f(z)=csc(πz)z+1z1.
    c) f(z)=1+zz2+2z+2.
    d) f(z)=sen(z2)z2(z2+1).
  5. Verifica que:
    02πcos(2t)dt54cos(t)=π6.
  6. Prueba que Res(f+g,z0)=Res(f,z0)+Res(g,z0).
  7. Prueba que si f tiene un polo simple en z0 y g es analítica en z0, entonces:
    Res(f(z)g(z),z0)=g(z0)Res(f(z),z0).
  8. Muestra que:
    P.V.1(t2+1)(t2+4)dt=π6.

Más adelante…

Esta entrada es la última de estas notas. En ella hemos definido lo que es un residuo de una función analítica y establecimos algunos resultados que nos permiten su cálculo. En particular abordamos el Teorema del Residuo y vimos algunas aplicaciones de este resultado para evaluar integrales reales.

Como es bien sabido, la teoría de la Variable Compleja es muy extensa, por lo que existen muchas otras aplicaciones de la misma, que resultan muy útiles para resolver problemas relacionados con Ecuaciones Diferenciales, Transformadas de Laplace, Transformadas de Fourier, entre otros tantos. Sin embargo, debido a lo extenso de dichos temas, tales aplicaciones se escapan del objetivo de estas notas, pero pueden consultarse sobre ellas en la bibliografía de estas notas.

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Álgebra Superior II: Algoritmo de la división en los enteros

Por Ana Ofelia Negrete Fernández

Introducción

Gracias a todo lo trabajado con anterioridad y en particular a la entrada anterior de inmersión de los naturales en los enteros, ya podemos pensar al conjunto de enteros como el conjunto Z={,2,1,0,1,2,}. Además, dentro de esta estructura tenemos operaciones de suma, resta y producto. Sin embargo, aún no tenemos una operación de «división». Hay dos caminos que podemos seguir. Uno es algo parecido a lo que hicimos para tener una operación de resta: podemos construir ciertas clases de equivalencia sobre parejas de enteros, definir operaciones, orden, etcétera. Esto es lo que se hace para construir el conjunto Q de números racionales, del cual hablaremos más adelante. Otro camino es quedarnos en Z e intentar decir todo lo que podamos, aunque no tengamos una operación de división. Eso es lo que haremos ahora mediante lo que se conoce como el algoritmo de la división.

Por ejemplo, si tenemos los números 20 y 5, entonces sí «podemos hacer la división» de manera exacta. Dicho de otra forma, sí existe un entero k tal que 20=5k. Ese entero es k=4. Sin embargo, si tenemos los números 20 y 3 no podemos hacer la división, en el sentido de que no existe un entero k tal que 20=3k. Sin embargo, sí podemos lograr que 3k quede muy cerca de 20. Por ejemplo, podemos escribir 20=36+2, es decir, el 20 se queda únicamente a dos unidades de tres veces un entero.

Lo que nos dice el algoritmo de la división es que dados dos enteros a y b, siempre sucederá que a puede ser escrito como b veces un entero, más un residuo «pequeño» en términos de b. También nos dice que esta forma de escribir a a será única.

La intuición del algoritmo de la división

Lo que nos permite hacer el algoritmo de la división es saber «cuántas veces cabe un entero en otro». En general, vamos a poder escribir a=qb+r y esto querrá decir que «b cabe q veces en a y sobran r». Lo que nos gustaría es hacer esto de manera que sobre lo menos posible.

Un ejemplo sencillo sería el siguiente. Tomemos a=7 y b=2. Si nos preguntáramos: ¿cuántos equipos de 2 personas se necesitan para repartir a 7 personas?, una posible respuesta sería: podemos formar 2 equipos de dos personas cada uno y dejar fuera a 3 personas. Esto se escribiría como 7=22+3. Sin embargo, una mejor respuesta (y la que deja a menos personas fuera) es la siguiente: podemos formar 3 equipos de dos personas cada uno, y dejar a alguien fuera. Esto corresponde algebraicamente a la igualdad 7=32+1. Esta forma de escribir al 7 es mejor pues el residuo es más pequeño.

Hay algunos casos que suenan un poco raros. Por ejemplo, tomemos a=2, b=3. Podría parecer que la división de 2 entre 3 da cero pues «el 3 el mayor que el 2 y no hay modo de que 3 quepa en 2». Esto es cierto: 3 cabe cero veces en 2. Pero hay un residuo que no se ha mencionado, que en este caso es 2. La forma de escribir esto algebraicamente será 2=30+2. Aquí el 0 quiere decir que «el 3 cabe cero veces en el 2» y el 2 de la derecha quiere decir que «sobran 2». Si lo pensamos como equipos, no nos alcanzaría para crear ni un sólo equipo de 3 personas teniendo sólo 2.

Otro caso extraño es cuando tenemos números negativos. Por ejemplo, si a=7 y b=3 entonces la forma en la que queremos expresar a a es como sigue: 7=(3)3+2. Lo hacemos de esta manera pues siempre querremos que el residuo que queda sea positivo. Y de entre los residuos que se pueden obtener, lo mejor es que sobren únicamente 2.

Resulta que la cantidad que sobra siempre se puede garantizar que sea «chica». Si estamos repartiendo a en cachos de tamaño b, siempre podremos garantizar que lo que sobra esté entre 0 y |b|1. En símbolos, el algoritmo de la división dice que dados a,bZ, con b0, es posible encontrar q y r únicos, tales que a=bq+r, con 0r<|b|. A q se le llama el cociente y a r le llamamos el residuo.

Que no espante el valor absoluto que se le añade a la b. Aún no hemos definido qué es, pero lo explicaremos un poco más abajo. Sin embargo, antes de enunciar y demostrar el teorema daremos un ejemplo con números un poco más grandes y su intuición numérica.

Otro ejemplo para entender el algoritmo de la división en Z

Comencemos planteando el problema para a=3531 y b=8. Es decir, queremos encontrar q y r enteros tales que 3531=8q+r, donde además 0r<8. Ya que r debe ser un número muy pequeño entre 0 y 8, podemos ir dando valores a r hasta que 3531r se pueda escribir como 8 veces un entero.

Si r=0, habríamos de verificar si 3531 se puede escribir como 8 veces un entero. Nuestra intuición nos dice que esto no debería poderse, pues 3531 es un número impar, pero 8 veces un entero siempre será un número par.

Si r=1, entonces querríamos ver si 8q=3530. Pero esto tampoco se puede pues con q=441 tenemos 8q=3528<3530 y con q=442 tenemos 8q=3536>3530 y entonces ya se pasa. Si r=2, buscaríamos si 8q=3529, pero de nuevo este es un número impar.

Finalmente, si r=3, entonces queremos ver si se puede lograr 3528=8q. Esto sí se puede: se toma q=441. Así, hemos logrado determinar que con q=441, r=3 se cumple que 3531=8q+r, con lo que terminamos el problema.

Geométricamente, esto significa que 3531, en la recta de los números enteros, estará situado entre números que sean 8 veces un entero, a saber, 8441 y 8442:

<8441<3531<8442<.

Más precisamente, como 3531 es un entero positivo, el problema consistió en encontrar el entero que sea 8 veces un entero más cercano por la izquierda y añadir 3 unidades. Esto también lo podemos enunciar como que «3531 está a 3 unidades a la derecha de un número que es 8 veces un entero»:

8441<8441+1<8441+2<3531<8441+4<8441+5<8441+6<8441+7<8442.

En realidad esto funciona sin importar los valores de a y b. Dado un entero b, podemos poner los enteros de la forma mb en la recta numérica y siempre podremos situar al entero a entre dos de ellos:

qba<(q+1)b,qZ.

Si b>0, los múltiplos de b en la recta numérica se verían así:

4b,3b,2b,b,0,b,2b,3b,4b,

De este modo, q sería el mayor múltiplo de b más cercano a a, sin excederse de a.

Enunciado y demostración del algoritmo de la división en Z

Para poder enunciar el algoritmo de la división sin importar el signo de a y b, debemos introducir un símbolo adicional.

Definición. Si bZ, definimos el valor absoluto de b, denotado por |b|, como sigue: |b|={bsi b0bsi b<0

En el algoritmo de la división nos darán dos números enteros a y b. Para la restricción 0r|b|, sucederá que, no importa si b sea un número positivo o negativo, nosotros nos fijaremos en el número siempre positivo que resulta de aplicarle valor absoluto a b. El resultado dice lo siguiente.

Teorema. Sean a y b en Z con b0. Entonces existen únicos enteros q y r enteros únicos tales que a=qb+r y 0r<|b|.

Para la demostración del algoritmo de la división, necesitaremos el principio del buen orden. Como recordatorio, dice que todo subconjunto no vacío de N tiene un elemento mínimo.

Demostración. Primero hay que demostrar que siempre existen q y r enteros que satisfacen las condiciones que queremos. Vamos a suponer que b>0. El caso b<0 es muy parecido y quedará como tarea moral.

Lo que haremos es considerar al conjunto S de todos los elementos de la forma atb en donde t es un entero, y tales que sean mayores o iguales a cero. Primero veremos que S en efecto es un conjunto no vacío.

  • Si a0, tomamos t=0 y obtenemos la expresión atb=a0.
  • Si a<0, tomamos t=a y obtenemos atb=aab=a(1b). Como b>0, entonces b1 y por lo tanto (1b)0. Como a<0, obtenemos a(1b)0, como queríamos.

Como S es un conjunto no vacío de naturales, debe tener un elemento mínimo, al que le llamaremos r. Como r está en S, obtenemos que r=aqb para algún entero q. Esto es un buen primer paso, pues nos muestra que a=qb+r. Sin embargo, todavía nos falta demostrar la importante desigualdad 0r<|b|. Como b>0, debemos mostrar 0r<b. Como r está en S, obtenemos de manera inmediata que r0.

Sólo nos falta mostrar que r<b. Supongamos, con el fin de encontrar una contradicción, que rb. Si este fuera el caso, sucedería que rb0 además tendríamos la siguiente cadena de igualdades: rb=atbb=a(t+1)b.

Esto lo que nos diría es que rb también está en S. ¡Pero eso es una contradicción!. Por construcción, r era el menor elemento de S y rb es un número menor que r y que también está en S. Esta contradicción salió de suponer que rb, así que en realidad debe pasar r<b, como queríamos.

Con esto queda demostrada la existencia de los enteros q y r, tales que a=bq+r, con 0r<b. Falta ver la unicidad. Supongamos que existen q y r enteros que también cumplen a=bq+r con 0r<b.

Demostramos primero que r=r. Al hacer la resta rr por un lado notamos que como mucho, puede valer (b1)0=b1, lo cual pasa cuando r=b1 y r=0. Así mismo, por lo menos debe valer 0(b1)=b+1, lo cual sucede cuando r=0 y r=b1. Pero esta resta también se puede escribir de la siguiente manera: $$r-r’=(a-qb)-(a-q’b)=(q’-q)b.$

El único número de la forma bk en {b+1,b+2,,0,,b2,b2} es el entero 0, pues justo no alcanza para llegar a b ni a b. De esta forma, rr=0, es decir r=r. Y de aquí, obtenemos que (qq)b=rr=0. Como b0, obtenemos qq=0 y por lo tanto q=q. Esto termina la demostración de la unicidad.

◻

Quizás el uso del principio del buen orden de la impresión de que la demostración anterior es «muy sofisticada». En realidad, esto no es así. Simplemente es la forma en la que se formaliza una idea muy intuitiva: si el residuo queda mayor a b, entonces todavía le podemos «transferir» un sumando b de r a qb. El principio del buen orden simplemente nos garantiza que en algún momento este proceso de «transferir» sumandos b debe de concluir.

Más adelante…

Cuando aplicamos el algoritmo de la división nos puede pasar un caso muy especial: que r sea igual a cero. En otras palabras, en este caso podemos escribir a=qb y por lo tanto b cabe en a «de manera exacta». Este caso es muy interesante y amerita un profundo estudio. Cuando esto sucede, decimos que a es múltiplo de b, o bien que b divide a a. En la siguiente entrada estudiaremos con más detalle la relación de divisibilidad en Z. Un poco más adelante hablaremos de los ideales de Z, que son un tipo de subconjuntos fuertemente relacionados con la noción de divisibilidad.

Tarea moral

A continuación hay algunos ejercicios para que practiques los conceptos vistos en esta entrada. Te será de mucha utilidad intentarlos para entender más la teoría vista.

  1. Encuentra q y r enteros tales que 1873=31q+r y 0r<31.
  2. Demuestra las siguientes propiedades de la función valor absoluto de Z:
    • |a|0 para cualquier entero a.
    • |ab|=|a||b| para cualesquiera enteros a y b.
    • |a+b||a|+|b| para cualesquiera enteros a y b.
  3. En general, ¿cómo se calcula q, para a<0? ¿y para b<0? Completa los detalles de la demostración del algoritmo de la división para cuando b<0.
  4. Encuentra un número que al dividirse entre 2 deje residuo 1, que al dividirse entre 3 deje residuo 2 y que al dividirse entre 4 deje residuo 3.
  5. Demuestra que cualquier entero se puede escribir de la forma 3q+r en donde r es 1, 0 ó 1.

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Agradecimientos

Trabajo realizado con el apoyo del Programa UNAM-DGAPA-PAPIME PE104522 «Hacia una modalidad a distancia de la Licenciatura en Matemáticas de la FC-UNAM – Etapa 2»