Variable Compleja I: Series de potencias. Introducción y criterios de convergencia

Por Pedro Rivera Herrera

Introducción

En esta entrada abordaremos el concepto de serie de potencias, la cual es un tipo particular de serie de números complejos y/o serie de funciones de números complejos, por lo que los resultados de las dos entradas anteriores nos serán de gran utilidad para caracterizar a dichas series.

En general, las series de potencias resultan de gran interés puesto que nos permiten aproximar y definir funciones, en particular a las funciones complejas elementales como lo haremos en las siguientes entradas. Nuestro objetivo en esta entrada es establecer algunos resultados elementales para determinar cuándo y en qué conjuntos estas series convergen.

Definición 29.1. (Serie de Potencias.)
Sean z0C y {cn}n0C una sucesión de números complejos. Una serie de la forma: (29.1)n=0cn(zz0)n, para cada zC, es llamada serie de potencias centrada en z0 y los números cnC son llamados los coeficientes de la serie.

Observación 29.1.
Recordemos que hemos hecho antes la convención (zz0)0=1 para todo zz0C.

Considerando lo anterior, podemos pensar a una serie de potencias como una serie de números complejos o como una serie de funciones, por lo que, en cualquiera de los dos casos podemos hablar de los conceptos de convergencia, convergencia absoluta, convergencia puntual y convergencia uniforme establecidos en las entradas anteriores.

Si consideramos a una serie de potencias, dada en (29.1), como una serie de funciones, entonces dicha serie está definida por la sucesión de funciones:
f0(z)=c0,fn(z)=cn(zz0)n,n1.

Bajo esta idea, es claro que cada serie de potencias define a una función compleja, de variable z, cuyo dominio natural consistirá de todos los zC para los cuales la serie de funciones (29.1) converge. Por tanto, en caso de ser necesario podemos elegir distintos dominios para dicha función, correspondientes con subconjuntos del dominio natural dado por la convergencia de la serie.

Observación 29.2.
Notemos que la serie dada por (29.1) siempre converge en el centro, es decir, si z=z0 entonces para n1 todos los términos de la serie se anulan, mientras que para n=0 se obtiene la constante c0C, por lo que la serie de potencias converge.

Por otra parte, para zz0 la serie de potencias puede converger o diverger, como veremos más adelante.

Si planteamos el cambio de variable:
(29.2)ζ=zz0, es claro que ζ=0 si y solo si z=z0 y ζ0 si y solo si zz0, entonces la serie de potencias dada en (29.1) toma la forma:
(29.3)n=0cnζn,ζC, de donde (29.3) converge si ζ=0, mientras que para ζ0 la serie puede converger o diverger.

El cambio de variable dado en (29.2) puede simplificar un poco las cuentas, por lo que trabajaremos indistintamente con una serie de potencias de la forma (29.1) ó (29.3), simplemente considerando z=ζ y a la serie centrada en el origen, es decir, z0=0. Para recuperar el caso general bastará con realizar el cambio de variable (29.2).

Ejemplo 29.1.
Veamos que para una serie de potencias, de la forma (29.1) ó (29.3), se cumple alguna de las siguientes condiciones.

  1. La serie converge para todo zC ó ζC.
  2. La serie converge solo para z=z0 ó ζ=0.
  3. La serie converge solo para los z ó ζ en alguna región del plano complejo C.

Solución. Por ahora, para verificar la afirmación basta con dar un ejemplo para cada caso. Más adelante, corolario 29.1, probaremos esta afirmación.

Veamos que cada condición se cumple sin importar si la serie de potencias es de la forma (29.1) ó (29.3).

  1. Consideremos a las series de potencias: n=0(z1+i)n(n!)2yn=0ζnn!. Para la primera serie tenemos que z0=1i. Es claro que para z=z0 la serie de potencias converge. Supongamos que zz0, entonces: λ=limn|(z1+i)n+1[(n+1)!]2||(z1+i)n(n!)2|=limn|(z1+i)n+1(n!)2(z1+i)n[(n+1)!]2|=limn|z1+i|(n!)2(n+1)2(n!)2=limn|z1+i|(n+1)2=0. Entonces, por el criterio del cociente de D’Alembert, proposición 27.5, para todo zz0 la serie converge absolutamente. Por lo tanto, para todo zC la primera serie de potencias converge.

    Por otra parte, para la segunda serie de potencias, por el ejemplo 27.8, sabemos que la serie es absolutamente convergente para todo ζC, por lo que la segunda serie de potencias también converge para todo ζC.
  2. Consideremos a las series de potencias: n=1nn(zi)nnyn=0n!ζn. Para la primera serie tenemos que z0=i, c0=0 y cn=nnn para n1. Es claro que para z=z0 la serie de potencias converge. Supongamos que zz0, entonces: λ=limn|nn(zi)nn|1/n=limnn|zi|n1/n=, ya que limnn= y limnn1/n=1.

    Entonces, por el criterio de la raíz, proposición 27.6, tenemos que la serie diverge para toda zz0. Por lo tanto, la primera serie de potencias converge solo para z=z0.

    Por otra parte, para la segunda serie de potencias es claro que la serie converge si ζ=0. Mientras que para ζ0 tenemos que: limnn!ζn=, desde que limnn!= y |ζn|r>0 para toda nN, es decir, la sucesión {ζn}n0, con ζ0, está separada de cero, proposición 8.2(5).

    Por lo tanto, la segunda serie solo converge para ζ=0.
  3. Consideremos a las series de potencias: n=0(2)n(z+2)nn+1yn=0ζn.Para la primera serie tenemos que z0=2. Es claro que para z=z0 la serie de potencias converge. Si zz0, tenemos: λ=limn|(2)n+1(z+2)n+1n+2||(2)n(z+2)nn+1|=limn|2||(n+1)(z+2)n+1(n+2)(z+2)n|=limn(2)|z+2|n+1n+2=2|z+2|.Entonces, por el criterio del cociente de D’Alembert, proposición 27.5, tenemos que la serie converge si λ=2|z+2|<1, es decir, para todo zC tal que |z+2|<1/2, mientras que la serie diverge si |z+2|>1/2.

    Por último, para la segunda serie de potencias, por el ejemplo 27.3 sabemos que la serie geométrica es convergente para todo ζC tal que |ζ|<1 y divergente si |ζ|1.

Observación 29.3.
Al trabajar con una serie de potencias, ya sea de la forma (29.1) ó (29.3), debemos ser cuidadosos al identificar los coeficientes de la serie, puesto que no siempre están dados de forma explícita y esto puede llegar a causar errores al manipular a las series de potencias y/o al deducir algo relacionado con su convergencia.

Una vez que estemos seguros de que los coeficientes de la serie corresponden con la regla explícita dada en la serie, podemos trabajar con dicha regla para obtener los coeficientes.

Ejemplo 29.2.
Identifiquemos los coeficientes de las siguientes series de potencias.
a) n=0(1)n2nz2n.
b) n=1znn.
c) n=1(1)nzn1n(n+1).

Solución. Es claro que las tres series están centradas en z0=0. Procedemos a escribir a las series de potencias de acuerdo con la definición 29.1.

a) Tenemos que:
n=0(1)n2nz2n=k=0ckzk, de donde:
ck={(1)n2n,si existenNtal quek=2n,0,en otro caso.

Por lo que:
c0=1,c1=0,c2=12,c3=0,,c2n=(1)n2n,c2n+1=0,

es decir:
ck={(1)n2n,sik=2n,0,sik=2n+1,connN.

b) Tenemos que:
n=1znn=k=0ckzk, de donde:
ck={1n,si existenNtal quek=n,0,en otro caso.

Por lo que:
c0=0,c1=1,c2=12,c3=13,,cn=1n,es decir:
ck={1k,sik1,0,sik=0.

c) Tenemos que:
n=1(1)nzn1n(n+1)=k=0ckzk,de donde:
ck={(1)nn(n+1),si existenNtal quek=n1,0,en otro caso.

Por lo que:
c0=(1)11(1+1)=12,c1=(1)22(2+1)=16,c2=(1)33(3+1)=112,, es decir:
ck=(1)k+1(k+1)(k+2),kN.

Nuestra primera tarea es determinar bajo qué condiciones una serie de potencias converge, pues como vimos en el ejemplo 29.1, existen series de potencias que convergen en todo C, en un sólo punto o en alguna región del plano complejo. Es claro que un ejemplo no es una prueba de este hecho, por lo que procedemos a verificarlo de manera formal.

Proposición 29.1. (Lema de Abel.)
Si la serie de potencias n=0cnzn converge para algún z=z00, entonces la serie converge absolutamente para todo zC tal que |z|<|z0|.

Más aún, si la serie diverge para algún z=z10, entonces la serie diverge para todo zC tal que |z1|<|z|.

Demostración. Dadas las hipótesis, procedemos a verificar la primera parte de la proposición.

Si la serie n=0cnz0n converge, con z00, entonces, por el corolario 27.1, se cumple que:
limncnz0n=0,

es decir, la sucesión {cnz0n}n0 converge a 0, por lo que, proposición 8.1, es una sucesión acotada. Entonces, existe M>0 tal que:
|cn||z0|n=|cnz0n|M,nN.

Como z00, tenemos que:
|cn|M|z0|n,nN,

de donde:
|cnzn|M|zz0|n,nN.

Si |z|<|z0|, entonces la serie geométrica n=0M|zz0|n es convergente, por lo que, se sigue del criterio de comparación, proposición 27.4, que la serie n=0cnzn es absolutamente convergente.

Por último, para la segunda parte procedemos por reducción al absurdo. Supongamos que n=0cnz1n diverge. Si |z1|<|z| y la serie n=0cnzn converge, entonces de la primera parte se sigue que n=0cnz1n converge, lo cual claramente es una contradicción. Por lo tanto n=0cnzn diverge si |z|>|z1|.

◼

El lema de Abel es de suma importancia para poder establecer el siguiente resultado, el cual será un parteaguas para los resultados de esta entrada.

Proposición 29.2. (Radio de convergencia.)
Sea n=0cn(zz0)n una serie de potencias, entonces existe un número R[0,] tal que:

  1. la serie es absolutamente convergente si |zz0|<R;
  2. la serie converge absoluta y uniformemente en todo disco cerrado B(z0,r), con r fijo tal que r<R;
  3. si |zz0|>R la serie diverge.

Demostración. Sea n=0cn(zz0)n una serie de potencias, definimos:
S:={ρ[0,):n=0cnρnconverge}.

Notemos que S desde que 0S.

Afirmamos que el número R que cumple lo anterior está dado por R:=supS.

  1. De acuerdo con el enunciado de la proposición, debe ser claro que podemos tener dos casos extremos: si R=0 ó si R=, los cuales están dados por la definición de R como sigue.

    Si S no es acotado superiormente, adoptamos la convención R=. Veamos que en tal caso, la serie n=0cn(zz0)n converge absoluta y uniformemente en B(z0,r), para cualquier r0.

    Si elegimos a ρS tal que |zz0|r<ρ, entonces la serie n=0cnρn es convergente y de la proposición 27.4(1) tenemos que la serie n=0cnrn es absolutamente convergente. Dado que: |cn(zz0)n||cnrn|=|cn|rn,nN, entonces del criterio M de Weierstrass, proposición 28.3, se sigue que la serie n=0cn(zz0)n converge absoluta y uniformemente en B(z0,r). Como r es arbitario, entonces tenemos el caso R=.

    Supongamos que S es acotado superiormente. Si R=0, entonces la serie solo converge si z=z0, por lo que, lema de Abel, la serie converge absolutamente solo en el centro.

    Si R>0 y |zz0|<R, entonces, por la definición de R, existe rS tal que: |zz0|<rR.Dado que rS, entones la serie n=0cnrn es convergente. Notemos que la serie n=0cn(zz0)n converge para z=r+z0, por lo que, lema de Abel, la serie converge absolutamente para |zz0|<rR, lo cual completa el caso |zz0|<R.
  2. Sea zB(z0,r), con r fijo tal que r<R, entonces, por la definición de R, podemos elegir ρS tal que r<ρR. Como la serie n=0cnρn converge, entonces, proposición 27.4(1), la serie n=0|cn|rn converge, por lo que, criterio M de Weierstrass, la serie n=0cn(zz0)n es absoluta y uniformemente convergente en B(z0,r).
  3. Supongamos que |zz0|>R, entonces, por la definición de R, existe rS tal que: Rr<|zz0|. Como la serie n=0cnrn diverge, entonces la serie n=0cn(zz0)n diverge para z=z0+r, por lo que, por lema de Abel, la serie diverge para todo zC tal que Rr<|zz0|.

◼

Definición 29.2. (Radio de convergencia.)
Se llama radio de convergencia de la serie de potencias n=0cn(zz0)n al número R dado en la proposición 29.2.

Al conjunto B(z0,R)={zC:|zz0|<R} se le llama su disco de convergencia asociado, figura 108. En algunos textos suele hablarse del círculo de convergencia de la serie, el cual se asocia al conjunto B(z0,R)={zC:|zz0|R}, ya que geométricamente corresponde con el interior y la frontera de una circunferencia de radio R centrada en z0.

Observación 29.4.
Notemos que la proposición no nos dice nada sobre la convergencia o divergencia de la serie para el caso en que R=|zz0|. Como veremos en la proposición 29.3, no podemos afirmar nada sobre tal caso.

La proposición 29.2 nos da la prueba de la afirmación hecha en el ejemplo 29.1.

Corolario 29.1.
Sea n=0cn(zz0)n una serie de potencias y sea R su radio de convergencia. Entonces:

  1. Si R=, la serie converge absolutamente para todo zC.
  2. Si R=0, la serie converge solo para z=z0.
  3. Si 0<R<, la serie converge solo para los zC tales que |zz0|<R y diverge para |zz0|>R.

Demostración. Es inmediato de la proposición 29.2.

Ejemplo 29.3.
Analicemos la siguiente serie y determinemos su radio de convergencia.
n=0(1)n2nz2n=1z22+z422z623+.

Solución. Por el ejemplo 29.2 sabemos que se trata de una serie de potencias con centro en z0=0 y coeficientes:
ck={(1)n2n,sik=2n,0,sik=2n+1,connN.

Notemos que si hacemos w=z22 entonces:
n=0(1)n2nz2n=n=0(z22)n=n=0wn.

Entonces, tenemos una serie geométrica convergente si |w|<1, es decir, si |z2|<2. En tal caso la serie converge a:
11w=22z2.

Para esta serie es claro que su radio de convergencia es R=2.

En general, obtener el radio de convergencia de una serie de potencias no es una tarea fácil, el ejemplo anterior resultó sencillo pues conocemos bien a la serie geométrica, pero en general las series de potencias pueden resultar más complejas. Por ello, procedemos a establecer una serie de resultados que nos permitan determinar el radio de convergencia de una serie de potencias a través de la sucesión de números complejos {cn}n0, correspondiente con los coeficientes de la serie.

Primeramente, recordemos los siguientes conceptos y resultados estudiados y probados en nuestros cursos de Cálculo y/o Análisis.

Definición 29.3.
Sea {an}n0R una sucesión de números reales acotada. Se define:
l0=sup{an:n0}=sup{a0,a1,,an,},l1=sup{an:n1}=sup{a1,a2,,an,},l2=sup{an:n2}=sup{a2,a3,,an,},lk=sup{an:nk}=sup{ak,ak+1,,an,}.

Es claro que:
{an:nk+1}{an:nk},kN,

por lo que:
lk+1=sup{an:nk+1}lk=sup{an:nk},

es decir, la sucesión {lk}k0 es decreciente.

Dado que {an}n0 es acotada, entonces existe M>0 tal que |an|M para todo nN, es decir:
ManM,nN,

de donde:
MlkM,kN, es decir, la sucesión {lk}k0 también es acotada.

Por lo tanto, se sigue del teorema de la convergencia monótona para sucesiones, teorema 27.1, que la sucesión {lk}k0 converge.

Si la sucesión {an}n0 no es acotada superiormente, tenemos que lk= para todo kN, en tal caso se define:
(29.4)limklk=.

Análogamente, se define a la sucesión:
mk=inf{an:nk},kN.

Claramente mkmk+1 para todo kN y {mk}k0 es acotada, entonces, teorema 27.1, la sucesión {mk}k0 converge.

Si la sucesión {an}n0 no es acotada inferiormente, tenemos que mk= para todo kN, en tal caso se define:
(29.5)limkmk=.

Definición 29.4. (Límite superior e inferior de una sucesión.)
Sea {an}n0R una sucesión de números reales arbitraria. Considerando a las sucesiones {lk}k0 y {mk}k0, dadas como en la definición 29.3, se define el límite inferior y superior de {an}n0, respectivamente, como:
limkmk=limkinf{an:nk},limklk=limksup{an:nk},

a los cuales se denota, respectivamente, como:
lim infnan=limkmk,lim supnan=limklk.

Observación 29.5.
Dado que una sucesión monótona (acotada) siempre tiene límite, entonces si permitimos que se cumplan (29.4) y (29.5), es claro que limkmk y limklk siempre existen y por tanto los límites inferior y superior de una sucesión arbitraria de números reales {an}n0 siempre existen.

Más aún, de acuerdo con las definiciones 29.3 y 29.4 es claro que se cumple:
m0m1mk,lkl1l0, y milj, por lo que:
lim infnanlim supnan.

Observación 29.6.
Dada una sucesión arbitraria de números reales {an}n0, de acuerdo con la definición 7.7 de la entrada 7, tenemos que lim infnan y lim supnan corresponden, respectivamente, con el menor y mayor punto de acumulación del conjunto {an:nN}.

Es importante notar que lim infnan y lim supnan no son necesariamente, el valor más pequeño o más grande, respectivamente, del conjunto {an:nN}.

Ejemplo 29.4.
a) Para la sucesión {(1)n}n0={1,1,1,1,} tenemos que:
sup{(1)n:nk}=1einf{(1)n:nk}=1kN,

por lo que:
lim infn(1)n=1ylim supn(1)n=1.

b) Para la sucesión {(1)nn}n0={0,1,2,3,} tenemos que:
sup{(1)nn:nk}=einf{(1)nn:nk}=kN,

por lo que:
lim infn(1)nn=ylim supn(1)nn=.

c) Para la sucesión {1n}n1={1,12,13,} tenemos que:
sup{1n:nk}=1keinf{1n:nk}=0,kN,por lo que:lim infn1n=0=lim supn1n,

aún cuando cada término de la sucesión es más mayor que 0.

Teorema 29.1.
Una sucesión de números reales {an}n0R converge si y solo si lim infnan y lim supnan, existen, son finitos y son iguales. En tal caso:
lim infnan=lim supnan=limnan.

Teorema 29.2.
Una sucesión {an}n0R converge a LR si y solo si toda subsucesión de {an}n0 converge a L.

Lema 29.1.
Una sucesión {an}n0R converge a LR si y solo si las subsucesiones {a2n}n0 y {a2n+1}n0 convergen ambas a L.

Demostración. Dadas las hipótesis.

) Si limnan=L, entonces, por el teorema 29.2, ambas subsucesiones {a2n}n0 y {a2n+1}n0 convergen a L.

( Supongamos que ambas subsucesiones {a2n}n0 y {a2n+1}n0 convergen a L. Sea ε>0, entonces existen N1,N2N tales que:
|a2nL|<ε,para todonN1,|a2n+1L|<ε,para todonN2.

Sea N=max{2N1,2N2+1}. Para nN, tenemos que n2N1 y n2N2+1.

Si n=2k, para algún kN, y nN, entonces kN1, por lo que:
|anL|=|a2kL|<ε.

Análogamente, si n=2k+1, para algún kN, y nN, entonces kN2, por lo que:
|anL|=|a2k+1L|<ε.

De ambos casos concluimos que, dado ε>0 existe NN, tal que si nN, entonces |anL|<ε.

◼

Ejemplo 29.5.
a) Para la sucesión {an}n1, con an=(1)n+nn, tenemos que:
a2n=(1)2n+2n2n=1+12nlimna2n=1,

a2n+1=(1)2n+1+(2n+1)2n+1=112n+1limna2n+1=1,

por lo que, del lema 29.1 y el teorema 29.1 se sigue que:
limnan=1=lim supnan=lim infnan.

Figura 106: Gráfica de puntos de la sucesión {an}n1.

Consideremos a la sucesión {bn}n1 dada por:
bn={nn+1sin=2k,1n+1sin=2k+1,kN+.

Tenemos que:
{bn}n1={12,23,14,45,16,}.

Notemos que para dicha sucesión, los puntos 1 y 0 son de acumulación del conjunto {bn:nN+}, proposición 8.6, ya que existen las subsucesiones {b2k}k1 y {b2k+1}k1 de la sucesión original tales que 1b2k y 0b2k+1 para todo kN+ y se cumple que:
b2k=2k2k+1limkb2k=1,
b2k+1=12k+1limkb2k+1=0.

Más aún, es claro que la sucesión está acotada superiormente e inferiormente por 1 y 0, respectivamente, por lo que:
lim supnbn=1ylim infnbn=0.

De acuerdo con el teorema 29.1, tenemos que la sucesión no converge ya que estos límites son distintos.

Figura 107: Gráfica de puntos de la sucesión {bn}n1.

Teorema 29.3.
Sea {an}n1R una sucesión de números reales positivos, entonces:
(29.6)lim infnan+1anlim infnan1/nlim supnan1/nlim supnan+1an.

Corolario 29.2.
Si {an}n1R es una sucesión de números reales positivos tales que limnan+1an existe, entonces las cuatro cantidades dadas en (29.6) son iguales, por lo que:
limnan+1an=limnan1/n.

Observación 29.7.
Puede suceder que la sucesión {ann}n1 sea convergente, pero que la sucesión {an+1an}n1 sea divergente.

Ejemplo 29.6.
Sea {an}n1 dada por:
a2n=a2n1=12n,nN+,

es decir:
{an}n1={12,12,14,14,18,18,,12n,12n,}.

Tenemos que:
a2n2n=(12n)1/2n=12limna2n2n=12,
a2n12n1=(12n)12n1=12n2n1limna2n12n1=12.

Entonces, por el lema 29.1, tenemos que:
limnan=12, es decir, la sucesión {ann}n1 converge.

Por otra parte, notemos que:
a2na2n1=12n12n=1limna2na2n1=1,
a2n+1a2n=12n+112n=12limna2n+1a2n=12, por lo tanto, del lema 29.1 se sigue que {an+1an}n1 no converge.

Puede consultarse la prueba de estos resultados en alguno de los siguientes textos:

  • Elementary Analysis: The Theory of Calculus de Kenneth A. Ross.
  • An Introduction to Analysis de William R. Wade.

Una vez recordados estos resultados, procedemos a establecer el resultado esperado para poder determinar el radio de convergencia a través de la sucesión de números complejos dada por los coeficientes de una serie de potencias.

Proposición 29.3. (Fórmula de Cauchy-Hadamard para el radio de convergencia.)
Sea n=0cn(zz0)n una serie de potencias y sea λ=lim supn|cn|n. Definimos a R[0,] como el radio de convergencia de la serie dado por R=1/λ, con la definición de R=0 si λ= y R= si λ=0. Entonces:

  1. Si R=, la serie converge absolutamente para todo zC.
  2. Si R=0, la serie solo converge para z=z0.
  3. Si 0<r<R< entonces la serie es absolutamente convergente para |zz0|<R y uniformemente convergente en B(z0,r). La serie diverge si |zz0|>R y no podemos afirmar nada para |zz0|=R.

Demostración. Dadas las hipótesis.

  1. Si R=, entonces tenemos que λ=lim supn|cn|n=0. Notemos que para todo zC se cumple: lim supn|cn(zz0)n|n=|zz0|lim supn|cn|n=|zz0|λ=0. Dado que la sucesión {|cn(zz0)n|n}n1 es una sucesión de números reales no negativos, entonces: 0lim infn|cn(zz0)n|nlim supn|cn(zz0)n|n=0, es decir: lim infn|cn(zz0)n|n=lim supn|cn(zz0)n|n=0. Considerando lo anterior, por el teorema teorema 29.1, tenemos que: limn|cn(zz0)n|n=0<1, por lo que, se sigue del criterio de la raíz, proposición 27.6, que la serie n=0cn(zz0)n es absolutamente convergente para todo zC.
  2. Si R=0, entonces tenemos que λ=lim supn|cn|n=. Es claro que para z=z0 la serie converge: n=0cn(zz0)n=n=0cn(z0z0)n=c0. Veamos que la serie no puede converger en ningún otro punto. Procedamos por contradicción, supongamos que la serie converge para z=az0, entonces, corolario 27.1, se cumple que: limncn(az0)n=0, lo cual es equivalente, considerando el ejercicio 6 de la entrada 8, a que: limn|cn|n|az0|=0, es decir, para todo ε>0 existe NN tal que si nN, entonces: |cn|n|az0|=||cn|n|az0||<ε, por lo que: |cn|n<ε|az0|,nN, de donde, teorema 29.1:limn|cn|n=lim supn|cn|n=λ<, lo cual contradice nuestro supuesto de que λ=. Por lo que, la serie solo converge para z=z0.
  3. Supongamos que |zz0|<R. De acuerdo con la definición 29.3: λ=lim supn|cn|n=limksup{|cn|n:nk}, por lo que, de la definición del límite tenemos que para todo ε>0 existe NN tal que si kN, entonces:|sup{|cn|n:nk}λ|<εε+λ<sup{|cn|n:nk}<ε+λ, de donde: ε+λ<|cn|n<ε+λ,nN. Sea ρ=|zz0|+R2>0, entonces |zz0|<ρ<R. Tenemos que: 0<ρ<R=1λλ<1ρ, por lo que, para ε=1ρλ>0 existe NN tal que:
    |cn|n<1ρλ+λ,nN, es decir: |cn|<1ρn,nN. De lo anterior se sigue que: |cn(zz0)n|=|cn||zz0|n<(|zz0|ρ)n,nN. Dado que |zz0|<ρ, entonces la serie geométrica: n=0(|zz0|ρ)n, es convergente. Por tanto, del criterio de comparación, proposición 27.4, se sigue que la serie: n=0cn(zz0)n, es absolutamente convergente para todo zC tal que |zz0|<R.

    Supongamos que 0<r<R. Sea ρ=r+R2>0, entonces r<ρ<R=1λ, por lo que λ<1ρ. Entonces, para ε=1ρλ>0 existe NN tal que:|cn|<1ρn,nN. Como r<ρ, tenemos que la serie geométrica es convergente:n=0(rρ)n. Si |zz0|r, de lo anterior se sigue que:|cn(zz0)n|=|cn||zz0|n(rρ)n,nN, por lo que, se sigue del criterio M de Weierstrass, proposición 28.3, que la serie: n=0cn(zz0)n, es absoluta y uniformemente convergente en B(z0,r), para 0<r<R.

    Supongamos ahora que |zz0|>R. Sea r=|zz0|+R2>0 tal que R<r<|zz0|, de donde 1r<1R=λ. Entonces, para ε=λ1r>0 existe NN tal que:1r=ε+λ<|cn|n,nN, de donde: (|zz0|r)n<|cn||zz0|n=|cn(zz0)n|,nN. Como 0<r<|zz0|, entonces la serie geométrica:n=0(|zz0|r)n, es divergente. Por el criterio de comparación, proposición 27.4, concluimos que la serie de potencias diverge.

    Por último, consideremos a la serie de potencias: n=1znn. Es claro que dicha serie está centrada en z0=0 y del ejemplo 29.2(b) tenemos que:cn={1n,sin1,0,sin=0. Dado que: sup{|cn|n:nk}=(1k)1/k,k1, entonces:λ=lim supn|cn|n=limk(1k)1/k=1. Notemos que, para z=1 tenemos que |zz0|=1=R=1λ y en ese caso tenemos a la serie armónica: n=11n, la cual diverge.

    Mientras que, para z=1 tenemos que |zz0|=1=R=1λ y la serie es convergente:n=1(1)nn. Por lo tanto, no podemos afirmar nada para el caso |zz0|=R.

◼

Considernado lo anterior, podemos dar de manera equivalente la siguiente:

Definición 29.5. (Radio de convergencia.)
Sea n=0cn(zz0)n una serie de potencias y sea λ=lim supn|cn|n. Entonces definimos a R[0,] como el radio de convergencia de la serie de potencias, dado por:

  1. R= si λ=0.
  2. R=0 si λ=.
  3. R=1/λ si 0<λ<.
Figura 108: Disco de convergencia B(z0,R), de una serie de potencias n=0cn(zz0)n.

Definición 29.6. (Dominio de convergencia.)
Sea n=0cn(zz0)n una serie de potencias. El conjunto de valores de zC para los cuales la serie de potencias converge es llamado su dominio de convergencia.

Ejemplo 29.7.
Determinemos el radio de convergencia de las siguientes series de potencias y veamos dónde la convergencia es uniforme.
a) n=0cnzn=1+4z+52z2+43z3+54z4+45z5+.
b) n=0(z1+i)n(2i)n.
c) n=1zn2.

Solución.
a) Tenemos que:
c0=1,cn={5n,sin=2k,4n,sin=2k+1,conkN+,

por lo que:
sup{|cn|1/n:nk}=5,k1.

Entonces:
λ=lim supn|cn|1/n=limksup{|cn|1/n:nk}=5,R=1λ=15.

De la proposición 29.3 se sigue que la serie converge uniformemente en todo disco cerrado B(0,r), con r<R.

b) Tenemos que:
z0=1i,c0=1ycn=1(2i)n,nN+,

por lo que:
sup{|cn|1/n:nk}=(1|2i|k)1/k=1|2i|=15,k1.

Entonces:
λ=lim supn|cn|1/n=limksup{|cn|1/n:nk}=15,R=1λ=5.

De la proposición 29.3 se sigue que la serie converge uniformemente en todo disco cerrado B(1i,r), con r<5.

c) Tenemos que:
n=0zn2=k=0ckzk,

de donde:
ck={1,si existenNtal quek=n2,0,en otro caso,

es decir:
c0=1,c1=1,c2=0,c3=0,c4=1,.

Considerando lo anterior es claro que la serie tiene un número infinitos de coeficientes que son 0. Sin embargo, notemos que:
sup{|cn|1/n:nk}=|1|1/k=1,k1.

Entonces:
λ=lim supn|cn|1/n=limksup{|cn|1/n:nk}=1,R=1λ=1.

De la proposición 29.3 se sigue que la serie converge uniformemente en todo disco cerrado B(0,r), con r<1.

Corolario 29.3. (Determinación del radio de convergencia de una serie de potencias.)
El radio de convergencia R[0,], de una serie de potencias n=0cn(zz0)n puede determinarse por alguno de los siguientes métodos.

  1. Criterio de D’Alembert del radio de convergencia. Si λ=limn|cn+1||cn| existe o es infinito, entonces:R=1λ.
  2. Criterio de la raiz de Cauchy. Si λ=limn|cn|1/n existe o es infinito, entonces:R=1λ.

En ambos casos consideramos la definición natural de R=0 si λ= y R= si λ=0.

Demostración. Los dos casos son una consecuencia de la proposición 29.3, de los teoremas 29.1 y 29.3 y del corolario 29.1, por lo que los detalles se dejan como ejercicio al lector.

◼

Observación 29.8.
Es posible dar una formulación de los criterios de convergencia de D’Alembert y de la raíz, proposiciones 27.5 y 27.6 respectivamente, en términos del límite superior, es decir, considerando:
λ=lim supn|zn+1||zn|,λ=lim supn|zn|n, respectivamente, en cada caso. Esta formulación de dichos criterios es de gran utilidad cuando los límites limn|zn+1||zn|, limn|zn|n no existen.

Ejemplo 29.8.
Veamos que la serie:
n=1zn,conzn=12n[1+(1)n]+13n[1(1)n], converge.

Solución. Tenemos que:
z2n=222nyz2n+1=232n+1.

Entonces, el límite limn|zn+1||zn|=limnzn+1zn no existe, lema 29.1, ya que las subsucesiones:
z2n+2z2n=z2n+2z2n+1z2n+1z2nyz2n+3z2n+1=z2n+3z2n+2z2n+2z2n+1,

tienen diferentes límites:
limnz2n+2z2n=limn2(22(n+1))2(22n)=14,limnz2n+3z2n+1=limn2(3(2n+3))2(3(2n+1))=19.

Sin embargo, notemos que:
lim supn|zn+1||zn|=lim supnzn+1zn=14<1,

por lo que, de acuerdo con el criterio de D’Alembert, la serie converge.

Ejemplo 29.9.
Determinemos el radio de convergencia de las siguientes series de potencias.

a) n=1(1+1n)n2zn.
b) n=1(n+1)zn(n+2)(n+3).
c) n=1(a+ib)nzn, con a,bR no ambos cero.
d) n=1(n+23n+1)n(z4)n.

Solución. Para las cuatro series utilizaremos el corolario 29.3.
a) Tenemos que:
n=1(1+1n)n2zn=k=0ckzk,

de donde:
ck={(1+1n)n2,si existenNtal quek=n,0,en otro caso,

es decir:
c0=0ycn=(1+1n)n2,n1.

Entonces:
λ=limn|cn|1/n=limn(1+1n)n=e,R=1λ=1e.

b) Tenemos que:
cn=n+1(n+2)(n+3),nN,

por lo que:
cn+1=n+2(n+3)(n+4).

Entonces:
λ=limn|cn+1||cn|=limn(n+2)2(n+3)(n+1)(n+3)(n+4)=limnn2+4n+4n2+5n+4=1, de donde R=1/λ=1.

c) Tenemos que:
cn=(a+ib)nnN, con a,bR no ambos cero, por lo que:
cn+1=(a+ib)n+1.

Entonces:
λ=limn|cn+1||cn|=limn|(a+ib)n+1(a+ib)n|=limn|a+ib|=a2+b2, de donde R=1/λ.

d) Tenemos que:
z0=4,c0=1ycn=(n+23n+1)nnN+.

Entonces:
λ=limn|cn|n=limn(|n+23n+1|n)1/n=limnn+23n+1=13, de donde R=1/λ=3.

Ejemplo 29.10.
Determinemos el dominio de convergencia de la siguiente serie de potencias e identifiquemos gráficamente a dicho conjunto en el plano complejo.
n=1135(2n1)n!(1zz)n.

Solución. Sea w=1zz, entonces:
n=1135(2n1)n!wn=k=0ckwk,

de donde:
ck={135(2n1)n!,si existenNtal quek=n,0,en otro caso,

es decir:
c0=0ycn=135(2n1)n!n1.

Tenemos que:
cn+1=135(2n1)(2n+1)(n+1)!,

por lo que:
λ=limn|cn+1||cn|=limn|135(2n1)(2n+1)(n+1)!135(2n1)n!|=limn|(2n+1)n!(n+1)!|=limn2n+1n+1=2, de donde R=1/λ=1/2.

Entonces, el dominio de convergencia de la serie está dado por la condición |w|<1/2, es decir:
|1zz|<122|1z|<|z|,4|1z|2<|z|2,4(1z)(1z)<zz,44z4z+3zz<0,(29.7)zz43z43z+43<0.

De acuerdo con los resultados de la entrada 6, sabemos que la ecuación general de una circunfernecia en el plano complejo C es:
zz+az+az+b=0, cuyo centro es el punto a y r=|a|2b su radio.

De (29.7) tenemos:
zz+(43)z+(43)z+43=0,

de donde:
a=43,b=43yr=|a|2b=49=23.

Por lo que, la expresión en (29.7) corresponde con el interior de la circunferencia C(43,23), es decir, el disco abierto B(43,23) es el dominio de convergencia de la serie de potencias, figura 109.

Figura 109: Dominio de convergencia de la serie de potencias del ejemplo 29.10.

Tarea moral

  1. Muestra que el radio de convergencia de la serie de potencias: n=0(1)nnzn(n+1), es 1 y analiza la convergencia para z=1, z=1 y z=i.

    Hint: Observa que el (n+1)-ésimo coeficiente de la serie no es (1)nn. Procede como en el ejemplo 29.1.
  2. Determina el dominio de convergencia de las siguientes series de potencias y gráficalo.
    a) n=0[(iz1)3+4i]n.
    b) n=0(z+2)n1(n+1)34n.
  3. Muestra que el radio de convergencia de las siguientes series de potencias es infinito.
    a) n=0znn!.
    b) n=0(1)nz2n(2n)!.
    c) n=0(1)nz2n+1(2n+1)!.
  4. Considera las tres series del ejemplo 29.2 y obtén su radio de convergencia, ¿en qué conjuntos la convergencia es uniforme?
  5. Prueba el corolario 29.3.
  6. Sean n=0cn(zz0)n y n=0dn(zz0)n dos series de potencias con radio de convergencia R1 y R2, respectivamente.
    a) ¿Cuál es el radio de convergencia de la serie n=0(cn+dn)(zz0)n?
    b) ¿Cuál es el radio de convergencia de la serie n=0(cndn)(zz0)n?
  7. Obtén el radio de convergencia de las siguientes series de potencias:
    a) n=1znn.
    b) n=0z4n4n+1.
    c) n=0n2(z2+11+i)n.
    d) n=0(2ix+i+1)n.
    e) 12z+1325z2+135258z3+
    f) n=1(ln(n))nzn.
  8. Si n=0cnzn tiene radio de convergencia R, determina el radio de convergencia de las siguientes series de potencias:
    a) n=0cnz2n.
    b) n=0cn2zn.
    c) n=0ndcnzn, para cualquier dN+.
    d) n=0(1)ncnzn.

Más adelante…

En esta entrada definimos de manera formal el concepto de serie de potencias y establecimos una serie de resultados relacionados con su convergencia. En particular, vimos que a través del concepto del radio de convergencia de una serie de potencias es posible establecer su dominio de convergencia, que geométricamente corresponde con discos abiertos, a los cuales comúnmente se les llama círculos de convergencia.

En la siguiente entrada estudiaremos algunas propiedades importantes de las series de potencias como la continuidad y analicidad de las mismas, propiedades que nos serán de utilidad en el estudio de las funciones complejas, pues como veremos, toda función compleja que es analítica en un dominio DC puede tener un desarrollo en series de potencias en todo disco abierto completamente contenido en D.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.