Invarianza de la medida de Lebesgue

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

En las secciones pasadas probamos muchas propiedades interesantes de los conjuntos medibles y la medida de Lebesgue. Una omisión importante es ¿Qué pasa con las transformaciones rígidas? O más generalmente ¿Cómo interactua la medida de Lebesgue con las transformaciones lineales?
En dimensiones bajas estamos acostumbrados a que la longitud, el área y el volúmen sean invariantes bajo transformaciones rígidas; o que se multipliquen por «cierto factor» bajo transformaciones lineales generales. Así que es de esperar que algo similar ocurra con la medida de Lebesgue.
En esta entrada discutiremos de manera precisa cuál es la relación entre λ(A) y λ(TA) cuando T es una matriz arbitraria.

Nuestro objetivo es probar lo siguiente:

Teorema. Sea TMn×n(R) una matriz y ARn. Entonces λ(TA)=|detT|λ(A). Si A es medible entonces TA es medible y λ(TA)=|detT|λ(A).

Demostración.

Veremos primero el caso en el que T es invertible.

Podemos hacer una serie de reducciones para simplificar la demostración. Considera lo siguiente.

Observación 1. Si el teorema es válido para dos matrices T1 y T2, entonces es válido para el producto T1T2 pues |detT1T2|=|detT1||detT2|. De donde λ(T1T2A)=|detT1|λ(T2A)=|detT1||detT2|λ(A)=|detT1T2|λ(A). Y si A es medible T2A es medible T1T2A es medible.

Hecho 1. De tus cursos anteriores seguramente recordarás que toda matriz invertible se puede descomponer como producto de las llamadas «matrices elementales». Puedes consultarlo aquí [ENLACE]. Como un breve recordatorio, existen dos tipos de matrices elementales. En lo que sigue k y l denotan enteros fijos entre 1 y n.

Matrices de multiplicación. Dado cR, son matrices de la forma M=[mij] con:

mij={1si i=jkcsi i=j=k0si ij

Por ejemplo cuando k=1:

(c00010001)

Observa que |detM|=c, además que M1 es también una matriz de multiplicación con c reemplazado por c1. Dada una matriz T, MT es la matriz que se obtiene de T al multiplicar su k-ésima fila por c. Algo similar ocurre con TM reemplazando «filas» por «columnas». Como transformación lineal, M actúa multiplicando la k-ésima componente de un vector por c.

Matrices de suma. Dado cR, son matrices A=[aij] de la forma:

aij={1si i=jkcsi i=k,j=l0si ij

Por ejemplo, cuando k=1,l=2:

(1c0010001)

Observa que |detA|=1 y que A1 es también una matriz de multiplicación con c reemplazado por c. Dada una matriz T, AT es la matriz que se obtiene de T al sumar c veces la fila l a la fila k. Algo similar ocurre con TA reemplazando «filas» por «columnas». Como transformación lineal ésta actúa sobre un vector sumando c veces la l-ésima entrada a su k-ésima entrada.

Por las observaciones anteriores, resulta que es suficiente probar el teorema para las matrices elementales, que denotaremos por En×n.

Veamos ahora el siguiente Lema.

Lema. Sea TMn×n(R) una matriz invertible. Sea J el rectángulo semiabierto:
J=[0,1)××[0,1).
Sea ρ el cociente: ρ=λ(TJ)λ(J).
Dado ARn, entonces λ(TA)=ρλ(A). Si A es medible, entonces TA es medible y λ(TA)=ρλ(A).

Demostración. La transformación lineal xTx es continua con inversa continua, por tanto un homeomorfismo. En particular transforma conjuntos abiertos en conjuntos abiertos y conjuntos compactos en conjuntos compactos.

Podemos expresar a J como unión creciente de rectángulos, a saber: J=k=1[0,1k1]×[0,1k1]××[0,1k1]. Por la monotonía de la medida de Lebesgue es fácil ver que λ(J)=1>0. Aplicando T (y usando que en general f(iICi)=iIf(Ci)) se sigue que: TJ=k=1T([0,1k1]×[0,1k1]××[0,1k1]). Como T es un homeomorfismo, cada T([0,1k1]×[0,1k1]××[0,1k1]) es un conjunto compacto. Entonces TJ es unión numerable de conjuntos compactos por lo que en particular es medible.

Como J es acotado, TJ también es acotado así que su medida es finita. En todo caso, el cociente ρ tiene sentido y está bien definido.

Veamos primero que el Lema se satisface para conjuntos abiertos. Considera G un conjunto abierto arbitrario.

La idea es cubrir a G con una cantidad numerable de «copias reescaladas» y ajenas de J. El procediemiento es estándar:

Primero cubrimos Rn con rectángulos de la forma [α1,α1+1)×[α2,α2+1)××[αn,αn+1). Donde cada αkZ es un número entero. Seleccionamos los rectángulos que están contenidos en G. Luego, partimos cada rectángulo no seleccionado en los 2n subrectángulos que se obtienen al bisecar sus lados. Estos son de la forma [α12,α1+12)×[α22,α2+12)××[αn2,αn+12). Con αkZ enteros. De nuevo seleccionamos los rectángulos que están contenidos en G. Continuando con este proceso, al final nos quedamos con una colección numerable de copias reescaladas ajenas de J: J1,J2,.

Como G es abierto, para cualquier punto xG, podemos encontrar un rectángulo R=[α12m,α1+12m)××[αn2m,αn+12m) con α1,,αnZ tal que xRG. Esto garantiza que cualquier xG es eventualmente cubierto por algún Jk. Además, claramente cada rectángulo Jk se queda contenido en G. Esto nos garantiza que G=k=1Jk. Es la descomposición deseada. Al aplicar T, se sigue también que TG=k=1TJk Es la únión ajena de las imágenes TJk (que son medibles).

Cada Jk es una copia reescalada y trasladada de J, es decir, es de la forma: Jk=zk+tkJ Con zkRn, tk>0. Así que podemos calcular su medida de Lebesgue: λ(Jk)=tknλ(J) tkn=λ(Jk)λ(J).

Ahora, por linealidad se verifica fácilmente que: TJk=Tzk+tkTJ λ(TJk)=tknλ(TJ). Sustituyendo tkn: λ(TJk)=(λ(Jk)λ(J))λ(TJ)=ρλ(Jk).

Finalmente, por la aditividad contable:

λ(TG)=λ(k=1TJk)=k=1λ(TJk)=ρk=1λ(Jk)=ρλ(k=1Jk)=ρλ(G).

Esto establece el Lema para el caso de conjuntos abiertos. Si ARn es un subconunto arbitrario, por la aproximación con abiertos de la medida exterior tenemos:

λ(TA)=infTAU abto.{λ(U)}=infAU abto.{λ(TU)}=infAU abto.{ρλ(U)}=ρinfAU abto.{λ(U)}=ρλ(A).

En la segunda igualdad usamos que T es un homeomorfismo.

Finalmente, si A es medible, para cualquier ε>0 podemos encontrar un abierto U tal que AU y λ(UA)<ερ Entonces TU es un abierto con

λ(TUTA)=λ(T(UA))=ρλ(UA)<ε.
Se sigue que TA es medible y λ(TA)=λ(TA)=ρλ(A)=ρλ(A).

◻

El Lema anterior nos dice en particular que cuando T es una matriz elemental, existe alguna constante ρ tal que λ(TA)=ρλ(A). para cualquier ARn. Queremos probar que ρ=|detT|, para ello es suficiente exhibir algún conjunto particular A (medible, de medida finita y no nula) para el cual podamos calcular ρ=λ(TA)λ(A). Tratamos los dos tipos de matrices elementales por separado.

  1. T es matriz de multiplicación. Asumamos sin pérdida de generalidad que T=[tij] con t11=c, tii=1 para i1. En este caso detT=c (los demás casos son análogos). Escojamos A=[0,1]×[0,1]××[0,1]  λ(A)=1 Si c>0 entonces TA=[0,c]×[0,1]××[0,1]  λ(TA)=c Y si c<0 entonces TA=[c,0]×[0,1]××[0,1]  λ(TA)=c En todo caso
    ρ=λ(TA)λ(A)=|c|=|detT|.
  2. T es matriz de adición. Nuevamente, por simplicidad asumiremos que T es de la forma
    T=(1c0010001)
    Y que c>0. Los demás casos son completamente análogos. Ahora, escojamos A={xRn : cx2x10,0x21,,0xn1}. Es fácil ver que TA={xRn : 0x1cx2,0x21,,0xn1}. Si M es la matriz de multiplicación
    M=(100010001)
    Para este A en particular tenemos que TA=MA. Así que por el caso anterior tenemos λ(TA)=λ(MA)=|detM|λ(A)=λ(A). De donde ρ=λ(TA)λ(A)=1=|detT|.

Esto concluye la prueba para matrices elementales y por tanto, para todas las matrices invertibles. Veamos ahora el caso degenerado en el que detT=0. En este caso es suficiente probar que directamente λ(TRn)=0.

Si detT=0, los vectores columna de la matriz T son linealmente dependientes, por lo que generan el subespacio TRn de dimensión m<n. Por Gram-Schmidt, podemos escojer una base ortonormal B={b1,b2,,bn} de Rn tal que {b1,b2,,bm} sean base de S.

Sea entonces M la matriz cuyos vectores columna son b1,b2,bn en ese órden (ésta es ortogonal, y por tanto |detM|=1). M transforma la base usual de Rn en la base B, i.e. Mei=bi (donde ei es el vector con i-ésima entrada 1 y las demás 0). Se sigue que: M(Rm×{0}nm)=TRn. Entonces, usando el caso no degenerado tenemos:

λ(TRn)=λ(M(Rm×{0}nm))=|detM|λ(Rm×{0}nm)λ(Rn1×{0})=0.

Pues ya sabemos que el hiperplano Rn1×{0} tiene medida cero.

◻

Más adelante…

Definiremos el concepto de sigma-álgebra y funciones medibles, las estructuras abstractas sobre las que podemos definir la integral de Lebesgue y otros conceptos de integración más generales.

Tarea moral

Integración sobre subconjuntos de Rn.

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

Hasta ahora, hemos estado estudiando la integral de Lebesgue para funciones definidas (en c.t.p.) de Rn. Sin embargo, quizá como analogía con la integral de Riemann, es esperable que podamos «integrar sobre conjuntos más generales», por ejemplo rectángulos o esferas. Esto es precisamente lo que estudiaremos en esta sección.

Integración sobre subconjuntos

Si queremos integrar una función f sobre un conjunto E, lo natural es integrar sólamente la parte que nos interesa de f. De manera precisa:

Definición. Dada una función medible f:Rn[,] y un conjunto medible ERn, definimos (cuando tenga sentido) la integral de f sobre E como: Ef dλ=fχE dλ. Donde χE es la función característica de E.

Ejemplo. Como un caso particular, tenemos la integral sobre todo Rn: Rnf dλ=fχRn dλ=f dλ.

Observación. Si una función f solamente está definida sobre c.t.p de E (i.e., salvo un conjunto de medida cero), podemos convenir que:

fχE(x)={f(x)si xE0si xE

Diremos que f es medible si la función (definida en c.t.p.) fχE es medible y definimos su integral como antes (siempre que tenga sentido).

Definición. Dada una función definida en c.t.p. de E, diremos que f es integrable, si
fχEL1(Rn), y lo denotaremos por fL1(E).

Ejemplo. Si fL1(Rn) fL1(E) para cualquier E subconjunto medible, pues en general |fχE||f| |fχE| dλ|f| dλ<. O más generalmente, si fL1(F) y EF fL1(E). El mismo argumento funciona.

El regreso es falso, por ejemplo la función constante g5 no es L1(Rn) pues g dλ=, sin embargo, para cualquier conjunto acotado E Eg dλ=5χE dλ=5λ(E)< (al ser la integral de una función simple).

Ejemplo. Sea f(x)=x|x|. si x0 y f(0)=0. Entonces [2,3]f dλ=fχ[2,3] dλ=χ[2,3] dλ=λ([2,3])=1;

[10,5)f dλ=fχ[10,5) dλ=(1)χ[10,5) dλ=χ[10,5) dλ=λ([10,5))=5;

(1,1)f dλ=fχ(1,1) dλ=(1)χ(1,0) dλ+(1)χ(0,1) dλ=λ((1,0))+λ((0,1))=0.

Notación. Por lo general, denotaremos la integrales sobre un intervalo IR con extremos a<b como abf dλ=abf(x) dx Observa que el tipo de intervalo (abierto, semicerrado, etc.) es irrelevante pues los extremos de un intervalo son conjuntos de medida cero.

Para ilustrar, las integrales del ejemplo anterior se reescribirían como: 23f dλ; 105f dλ; 11f dλ respectivamente.

Propiedades de la integral sobre subconjuntos

Las siguientes propiedades son todas consecuencias sencillas de la definición. Omitimos la demostración.

Proposición. Sean A,BL . Entonces:

  1. Si f,gL1(A) y a,bR, entonces Aaf+bg dλ=aAf dλ+bAg dλ.
  2. Si f=g en c.t.p. sobre A y fL1(A) entonces gL1(A) con Af dλ=Ag dλ.
  3. Si fL1(A),L1(B) y λ(AB)=0 entonces ABf dλ=Af dλ+Bf dλ.
  4. (Monotonía sobre funciones).) Si f,gL1(A) y fg entonces Af dλAg dλ.
  5. (Monotonía sobre conjuntos). Si fL1(B) con f0 y AB entonces fL1(A) y Af dλBf dλ.
  6. (Convergencia monótona). Sea 0f1f2 una sucesión creciente de funciones medibles y no negativas sobre A. Entonce limkfk es medible con limkAfk dλ=Alimfk dλ.
  7. (Convergencia dominada). Sea fkk=1 una sucesión de funciones medibles sobre A tales que existe 0gL1(A) tal que: |fk(x)|g(x)
    para casi todo xA. Entonces limfk es medible con limkAfk dλ=Alimfk dλ.

Proposición (Aditividad numerable de la integral). Sean E1,E2, conjuntos medibles disjuntos y E=k=1Ek. Sea f:E[,] medible sobre E. Supongamos adicionalmente que ocurre alguna de las dos siguientes:

  • f0.
  • fL1(E).

Entonces Ef dλ=k=1Ekf dλ.

Demostración. Para el caso 1.:

Ef dλ=fχE dλ=k=1fχEk dλ=k=1fχEk dλ=k=1Ekf dλ

En la segunda igualdad usamos χE=k=1χEk, consecuencia de que los Ek son ajenos. La tercera igualdad es debido a (una consecuencia de) el teorema de la convergencia monótona.

Para el caso 2. Notemos primero que, similarmente al caso anterior: k=1|f|χEk dλ=k=1|f|χEk dλ=|f|χE dλ=E|f| dλ<.

Por una de las consecuencias del teorema de la convergencia dominada, se sigue entonces:

k=1Ekf dλ=k=1fχEk dλ=k=1fχEk dλ=Ef dλ.
Como queríamos probar.

Continuidad absoluta

Veamos ahora un resultado «de continuidad» para funciones en L1. En general nos dice que «la integral sobre conjuntos pequeños es pequeña» o alternativamente, que una función L1 no puede acumular su «masa» sobre conjuntos arbitrariamente pequeños.

\textbf{Teorema (Continuidad absoluta respecto al dominio).} Sea fL1(Rn) y ε>0. Entonces existe δ>0 tal que si EL es medible con λ(E)<δ entonces |Ef dλ|<ε.

Demostración. Supongamos primero que f0. Por definición, existe una función simple sS tal que 0sf y s dλ>f dλε2.

Como s es simple, en particular es acotada (sólo toma una cantidad finita de valores), así que existe C>0 tal que s(x)C   xRn.

Luego:

Ef dλ=Es dλ+E(fs) dλEC dλ+Rn(fs) dλEC dλ+Rnf dλRns dλ<Cλ(E)+ε2.

Así que si tomamos cualquier E con λ(E)<ε2C=δ se cumple lo buscado.

El caso general se sigue del caso no negativo aplicado a |f| y la desigualdad del triángulo:

|Ef dλ|=|fχE dλ||f|χE dλ=E|f| dλ.

Más adelante…

Veremos la relación que existe entre la integral de Riemann y la integral de Lebesgue. Veremos que la integral de Lebesgue es una generalización de la integral de Riemann. Esto nos permitirá usar todas las herramientas conocidas de la integral de Riemann (cuando apliquen) como el teorema fundamental del cálculo para evaluar integrales.

Tarea moral

El concepto de casi donde sea

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

El concepto de «casi donde sea» refiere a que, en términos de integración, dos objetos son en cierto modo idénticos si «coinciden salvo en conjuntos de medida cero».

Algunos Lemas

La siguiente serie de Lemas refuerzan la idea de que, a ojos de la integral, dos objetos son «iguales» si coinciden salvo en conjuntos de medida cero.

Lema. Sea f:Rn[,] una función medible. Si g:Rn[,] es una función tal que Z={x | f(x)g(x)} es un conjunto de medida cero, entonces g es medible.

Demostración. Para cualquier t[,], podemos escribir:

g1([,t])=(f1([,t])B)A.

Donde A={x | g(x)[,t]; g(x)f(x)} Y B={x | f(x)[,t]; g(x)f(x)}.

Claramente A,BZ, así que λ(A)=λ(B)=λ(Z)=0 A y B son medibles. (Reuerda que cualquier conjunto con medida exterior cero es Lebesgue medible). Como f1([,t]), A y B son medibles, se sigue entonces que g1([,t]) es un conjunto medible.

Lema. Si f:Rn[0,] es una función no negativa tal que f(x)=0 salvo un conjunto de medida cero, entonces f dλ=0.

Demostración. Por el Lema anterior, se sigue que f es medible. Al ser no negativa, f dλ0.

Si f dλ>0, por definición de la integral, existiría una función simple sS tal que sf y 0<s dλf dλ. Al ser simple, podemos escribir s=k=1mαkχAk, con α1,,αm>0 y A1,,Am ajenos. Como s dλ=k=1mαkλ(Ak)>0, necesariamente existiría algún Ar con λ(Ar)>0. Sin embargo, esto implica que fαr>0 sobre Ar, lo que contradice que f=0 salvo en un conjunto de medida cero.

Por tanto, la única posibilidad es f dλ=0.

De hecho, podemos relajar la condición f0 en el Lema anterior:

Corolario. Si f:Rn[,] es una función tal que f(x)=0 salvo un conjunto de medida cero, entonces fL1(Rn) y f dλ=0.

Demostración. f es medible por el primer Lema. Aplicando el lema anterior a f+ y f por separado, se sigue que f dλ=f+ dλf dλ=00=0.

Proposición (Insensibilidad de la integral).

  • Sea f:Rn[0,] una función medible no negativa. Si g:Rn[,] es tal que el conjunto Z={x | f(x)g(x)} es de medida cero, entonces g es medible y g dλ=f dλ.
  • Sea f:Rn[,] una función en L1(Rn). Si g:Rn[,] es tal que el conjunto Z={x | f(x)g(x)} es de medida cero, entonces gL1(Rn) y g dλ=f dλ.

Demostración. Los lemas anteriores aseguran que g es medible en ambos casos.

Para la primera parte, supongamos primero que g es no negativa. Podemos escribir f=fχZc+fχZ y g=fχZc+gχZ, en ambos casos, los sumandos derecho son 0 salvo en conjuntos de medida nula, luego:

f dλ=fχZc dλ+fχZ dλ=fχZc dλ+0=gχZc dλ+0=gχZc dλ+gχZ=g dλ

Para el caso general, podemos escribir g=g+g, donde g+=f y g=0 salvo en conjuntos de medida cero. Usando el caso anterior y los lemas:

g dλ=g+ dλg dλ=f dλ0=f dλ.

Para el segundo caso, notemos que gf=0 salvo un conjunto de medida cero, de donde (gf)L1(Rn) con (gf) dλ=0.
Luego, por linealidad, g=(gf)+fL1(Rn) y g dλ=(gf) dλ+f dλ=f dλ.

El concepto de casi donde sea

Definición. Decimos que una propiedad P en Rn se satisface «casi donde sea» ó «para casi todo x» ó «para casi todo punto» si el conjunto A={xRn | P(x) no se satisface }

Es nulo (de medida de Lebesgue cero).

Generalmente abreviaremos la expresión «en casi todo punto» y sus equivalentes como c.t.p. En la literatura inglesa se suele denotar como a.e. (por almost everywhere).

Ejemplo. Casi todos los números reales son irracionales, pues el conjunto de racionales Q es de medida cero ( es numerable).

Ejemplo. Podemos reescribir la proposición de insensibilidad de la siguiente forma: Si fL1 y f=g en c.t.p entonces gL1 y f dλ=g dλ. De modo que, a ojos de la integral, dos funciones iguales en c.t.p. son «indistinguibles».

Otra situación que ocurre con frecuencia es que sólo podamos asegurar que una función esté definida en c.t.p (el último teorema de esta sección es un ejemplo de esto). Sin embargo, como sugieren los teoremas anteriores, esto es suficiente para poder hablar de su integral. Procedamos de manera precisa.

Definición. Sea f:XRn[,] una función definida en c.t.p de Rn. Decimos que f es medible si existe una extensión medible de f, digamos g. Definimos la integral de f como f dλ=g dλ. (Siempre que ésta tenga sentido).

Observación. Hay que notar que si f admite una extensión medible, entonces cualquier extensión de f será medible (primer lema de la entrada), además, la integral no depende de la extensión tomada (insensibilidad). Por esta razón, típicamente tomamos la «extensión por cero», es decir, la extensión que vale cero en los puntos donde f no está definida originalmente.

Generalización de los Teoremas de convergencia

Podemos dar generalizaciones de los teoremas de convergencia en las que consideremos propiedades en casi todo punto. Por ejemplo, para el teorema de convergencia dominada tendríamos lo siguiente.

Proposición (Convergencia dominada versión c.t.p.) Sean f1,f2, funciones medibles definidas en c.t.p. de Rn, tales que

limkfk(x)

Existe para casi todo xRn y además existe una función gL1 definida en c.t.p con |fk(x)|g(x)
Para casi todo xRn. Entonces (limkfk) dλ=limkfk dλ

Demostración. Sea Z el conjunto de x tales que: O bien fk(x) no está definida para algún k, o bien limfk(x) no existe, o bien |fk|(x)>g(x) para algún k. Como podemos expresar a Z como una unión numerable de conjuntos nulos (¿Cuáles?), el propio Z debe ser nulo.

Podemos redefinir las fk y g de tal manera que valgan 0 sobre Z (esto no afecta las propiedades en c.t.p. ni los valores de ninguna integral). El resultado se sigue de aplicar el teorema de la convergencia dominada usual sobre estas nuevas funciones y luego apelar a la insensibilidad de la integral.

Podemos dar generalizaciones similares para los teoremas de convergencia monótona y el Lema de Fatou. A partir de ahora no haremos distinción entre las versiones usuales y en c.t.p. de estos teoremas.

Intercambio de Sumas con Integrales

El siguiente resultado es relevante. Como adelantamos, es un ejemplo en el que sólo podemos asegurar que una función esté definida en c.t.p.

Teorema. Sean f1,f2, funciones en L1(Rn), tales que k=1|fk| dλ<. Entonces k=1fk(x) Existe para casi todo xRn y además (k=1fk) dλ=k=1fk dλ.

Demostración. Sea g=k=1|fk|. Al ser una suma de funciones positivas, ya habíamos probado (como consecuencia del teorema de la convergencia monótona) que:

g dλ=k=1|fk| dλ=k=1|fk| dλ<.
gL1.

Al ser una función en L1, sabemos que g< en c.t.p. la serie k=1fk(x) converge absolutamente para casi todo xRn, por lo que en particular converge para casi todo xRn. Además, es claro que: |k=1Nfk(x)|k=1|fk|(x)=g(x) para casi todo x. Aplicando el teorema de la convergencia dominada sobre la sucesión de sumas parciales concluimos:

(k=1fk) dλ=k=1fk dλ.

Más adelante…

Definiremos la integral sobre subconjuntos de Rn y sus principales propiedades.

Tarea moral

El Teorema de la Convergencia Dominada

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

Estamos en condiciones de enunciar y demostrar otro de los teoremas más importantes en la teoría de integración de Lebesgue: El teorema de la convergnecia Dominada. Éste nos garantiza condiciones «relativamente débiles» bajo las cuales podemos intercambiar límites e integrales. La gracia de este teorema es que aplica para funciones medibles de todo tipo (no necesariamente positivas o crecientes) siempre que podamos encontrar alguna función en L1 que «domine» en valor absoluto a todas las demás.

Teorema de la convergencia dominada. Sea f1,f2,f3, una sucesión de funciones medibles en Rn tales que : limkfk(x) Existe para todo xRn, y existe una función gL1 tal que |fk(x)|g(x) Para todo xRn y kN. Entonces fL1 y (limkfk) dλ=limkfk dλ.

Demostración. Sea f=limkfk. Ésta es medible. Más aún, tomando límites vemos que 0|f|g por lo que |f| (y por tanto f) es integrable.

Observemos que la función g+fk es medible y no negativa para todo k. Aplicando el Lema de Fatou:

(g+f) dλlim infk(g+fk) dλ
g dλ+f dλg dλ+lim infkfk dλ.
Restando g dλ (que es un número real) de ambos lados de la desigualdad anterior obtenemos f dλlim infkfk dλ.

Similarmente aplicando el Lema de Fatou a las funciones gfk resulta (gf) dλlim infk(gfk) dλ g dλf dλg dλlim supkfk dλ.
lim supkfk dλf dλ.

(Hemos usado lim infkak=lim supak en el segundo renglón. Esto es un ejercico de rutina). Combinando las desigualdades obtenidas concluimos que limkfk dλ=lim infkfk dλ=lim supkfk dλ existe y
f dλ=limkfk dλ.

Algunos ejercicios resueltos

Para fijar ideas, veamos un par de ejercicios resueltos.

Ejercicio. Sea fL1(Rn) y A1A2 una sucesión creciente de conjuntos medibles tales que Rn=k=1Ak. Demuestra que limkfχAk dμ=f dμ

Solución. Las funciones fχAk son medibles al ser producto de funciones medibles. Más aún, son integrables pues |fχAk||f|   k. Como fL1 |f|L1, así que el estimado anterior nos dice que podemos «dominar» las funciones fχAk por la función |f|L1.
Ahora, como k=1Ak=Rn, para cada xRn, existe algún entero Mx suficientemente grande tal que xAk para todo kMx. Esto nos dice que f(x)χAk(x)=f(x)1=f(x)   kMx Como lo anterior se satisface para cualquier xRn, concluimos que limk(fχAk)=f. Finalmente, aplicando el teorema de la convergencia dominada a la sucesión de funciones fχAk (tomando |f|=gL1 como la función que «domina» a la sucesión), concluimos que limkfχAk dμ=f dμ.

Observación. En el lenguaje de integración sobre subconjuntos [ENLACE], el resultado anterior se reescribe como: limkAkf dλ=f dλ.

Ejercicio. Sea fL1(Rn). Demuestra que limkf(x)e|x|2k dx=f(x) dx.

Solución. Consideremos la sucesión de funciones fk(x)=f(x)e|x|2k.

Como e|x|2ke0=1, entonces |fk(x)||f(x)| para todo k=1,2,. Es decir, la función |f|L1 domina a cada una de las fk. Además limkfk(x)=f(x)limke|x|2k=f(x)e0=f(x) Para todo xRn. Aplicando el teorema de la convergencia dominada:
limkf(x)e|x|2k dx=limkfk(x) dx=(limkfk(x)) dx=f(x) dx.

Más adelante…

Definiremos el concepto de casi donde sea, un concepto de gran utilidad en la teoría de integración. Daremos versiones más generales de los teoremas de convergencia que hemos probado hasta ahora aprovechando esta idea.

Tarea moral

Integración de funciones medibles generales

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

Hasta ahora, sólo hemos definido la integral para funciones medibles no negativas. En esta entrada veremos que la definición se puede extender a funciones medibles más generales (no necesariamente 0) heredando muchas de sus propiedades. Definiremos también el concepto de integrabilidad (o función L1) que será una hipótesis esencial en muchos de nuestros desarrollos más adelante.

Definición. Sea f:Rn[,] una función medible, con parte positiva y negativa f+ y f respectivamente. Definimos la integral de f como

f dλ=f+ dλf dλ.

Siempre que este número esté bien definido.

Si f+ dλ y f dλ son ambas finitas, entonces decimos que f es integrable.

Notación. Denotaremos a la clase de funciones integrables como L1(Rn,L,λ), L1(Rn) , o simplemente L1.

Observaciones.

  • La definición tiene sentido (siempre que f+ dλf dλ exista), pues si f es medible entonces f+ y f son medibles no negativas por lo que admiten integrales bien definidas.
  • Si f0, la nueva definición es consistente con la definición de integral para funciones medibles no negativas, pues en este caso f=f+ y f=0.
  • A diferencia de las funciones no negativas, no todas las funciones medibles admiten una integral. Si f+ dλ=f dλ=, f dλ no está bien definida.
  • Si fL1(Rn), entonces f+ dλf dλ es un número real. Enfocaremos nuestro análisis principalmente en las funciones en L1 pues es un espacio más manejable pero al mismo tiempo lo suficientemente general.
  • Más adelante le daremos un significado ligeramente distinto al conjunto L1(Rn). De momento es conveniente pensar que fL1 es un atajo notacional para decir que f es integrable.

Veamos primero un par de Lemas que facilitarán nuestro estudio de las funciones integrables.

Lema. Si f:Rn[0,] es una función medible, no negativa y con integral finita 0f dλ<, entonces I={xRn | f(x)=} es de medida cero.

Demostración. Supongamos por el contrario que λ(I)>0. Consideremos la sucesión de funciones simples: sk=kχI    kRn.
Claramente skf para toda k, de donde f dλsk dλ=kλ(I).
Como kλ(I) cuando k, la única posibilidad es f dλ=. Lo cual es una contradicción.

◻

Proposición (desigualdad del triángulo). Si f es una función medible y con integral bien definida, entonces |f dλ||f| dλ. Además fL1 |f|L1.

Demostración. Notemos que |f|=f++f. Como f+ y f son medibles no negativas, se sigue por aditividad: |f| dλ=f+ dλ+f dλ.
Evidentemente f+ dλf+ dλ y f dλf dλ, por lo que f dλ=f+ dλf dλf+ dλ+f dλ=|f| dλ.

Análogamente f dλ=f dλf+ dλf+ dλ+f dλ=|f| dλ.

Por lo que |f dλ||f| dλ.

Si fL1  f+ dλ,f dλ<  |f| dλ=f+ dλ+f dλ<. De modo que |f|L1.

Inversamente, supongamos que |f|L1. Como f+,f|f|  f+ dλ, f dλ|f| dλ< Por lo que fL1.

◻

Proposición (Linealidad de la Integral). Supongamos que f,gL1 y a,bR. Entonces af+bgL1 con (af+bg) dλ=af dλ+bg dλ.

Observación. Hay un un detalle en ésta proposición: Es posible que af+bg no esté definida en todo Rn (piensa por ejemplo que f(0)=g(0)= (fg)(0) no está definida). Los puntos que «pueden dar problemas» son aquellos en los que f ó g valen ±. Por el lema anterior, éste conjunto es de medida cero así que af+bg está bien definida salvo quizá un conjunto de medida cero. Más adelante veremos que a la hora de integrar podemos «ignorar» los conjuntos de medida cero [ENLACE], es decir, podemos redefinir f y g en cualquier conjunto de medida cero sin afectar el valor de su integral. Por esta razón podemos suponer sin mayor problema que f,g son finitas en todo Rn.

Demostración. Basta probar por separado: af dλ=af dλ, (f+g) dλ=f dλ+g dλ.

Veamos la primera parte. Podemos distinguir dos casos:

  • Si a0, tenemos (af)+=af+ y (af)=af. Luego
    af dλ=af+ dλaf dλ=af+ dλaf dλ=a(f+ dλf dλ)=af dλ En la segunda igualdad usamos la proposición para el caso f0 que ya probamos anteriormente.
  • Similarmente, cuando a<0, (af)+=(a)f y (af)=(a)f+, luego
    af dλ=(a)f dλ(a)f+ dλ=(a)f dλ+af+ dλ=a(f+ dλf dλ)=af dλ.

Veamos ahora la segunda parte. Sea h=f+g. Entonces |h||f|+|g| |h| dλ|f| dλ+|g| dλ< |h|L1 hL1 (desigualdad del triángulo).

Ahora, como podemos escribir: h+h=h=f+g=(f+f)+(g+g)
 h++f+g=h+f++g+

Integrando y usando la proposición para funciones no negativas (que ya probamos)
h+ dλ+f dλ+g dλ=h dλ+f+ dλ+g+ dλ.

Reordenando los términos y usando la definición concluimos:
(f+g) dλ=f dλ+g dλ.

◻

Corolario (Monotonía de la integral). Sean f,gL1(Rn) con fg. Entonces f dλg dλ.

Demostración. Notemos que gf0. Por el teorema anterior, sabemos que gfL1(Rn) y además:

0(gf) dλ=g dλf dλ
f dλg dλ.

◻

Más adelante…

Enunciaremos y probaremos otro de los teoremas más importantes de teoría de integración: El Teorema de la Convergencia Dominada. Al igual que el Teorema de la convergencia Monótona, éste es un resultado de «intercambio de límites con integrales», pero es aplicable incluso cuando las funciones no son 0.

Tarea Moral