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Conjuntos de Borel

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

En esta entrada definiremos la clase de conjuntos de Borel B, que será junto a la clase de conjuntos Lebesgue medibles L, esencial para construir la integral de Lebesgue en el futuro.

Conjuntos de Borel

Definición. La clase de conjuntos de Borel Bn en Rn es la σ-álgebra generada [ENLACE] por la colección de conjuntos abiertos. Cuando la dimensión sea clara del contexto, denotaremos a los conjuntos de Borel simplemente como B.

Observación. B contiene a todos los conjuntos abiertos y cerrados.

Observación. Como ya probamos, la clase de conjuntos Lebesgue medibles es una σ-álgebra que contiene a los abiertos, de modo que: BL (definición de σ-álgebra generada). De hecho, es posible probar que la contención es estricta (aunque lo omitiremos). Puedes consultar un contraejemplo clásico en [ENLACE].

Los conjuntos de Borel se pueden pensar como «la σ-álgebra que tiene mejor relación con la topología de Rn». Más adelante esto será crucial para construir una noción de integración que tenga una buena relación con límites y convergencias.

Algunas propiedades de los conjuntos de Borel

A pesar de no ser iguales, la clase de conjuntos de Borel B es «casi» la clase de conjuntos Lebesgue medibles L como muestra el siguiente teorema.

Teorema. Si ARn es Lebesgue medible, entonces admite una descomposición de la forma A=EN. Donde EN=, E es un conjunto de Borel y N es nulo.

Demostración. Por las equivalencias de conjuntos medibles, para cada kN, podemos encontrar un cerrado FkA tal que λ(AFk)<1k. Definamos E=k=1Fk. Claramente EA y EB (es unión numerable de conjuntos de Borel). Ahora, para cualquier kN: λ(AE)λ(AFk)<1k λ(AE)=0. Así que una posible descomposición es: N:=E(AE).

◻

Conjuntos de Borel y funciones continuas

Como los conjuntos de Borel están definidos en «términos topológicos», es de esperarse que tengan una relación fuerte con las funciones continuas.

Teorema. Sea E un conjunto de Borel en Rn. Sea f:ERm una función continua. Si ABm , entonces f1(A)Bn.

Demostración. La idea es explotar la estructura de σ-álgebra (tanto en Rn como en Rm) para probar la proposición. Definamos: M={A | ARm y f1(A)Bn}.

Entonces, necesitamos probar que BmM. Como Bm es la σ-álgebra más pequeña que contiene a los abiertos de Rm, basta probar que M es una σ-álgebra que contiene a todos los abiertos de Rm para que BmM.

Notemos que:

  • f1()= y Bn, por tanto M.
  • Si A1,A2,M, por definición f1(Ak)Bn para toda k. Pero como: f1(k=1Ak)=k=1f1(Ak). Y este último pertenece a Bn (al ser unión nujmerable de elementos en Bn), se tiene entonces k=1AkM.
  • Si AM, por definición f1(A)Bn, así que f1(RmA)=Ef1(A)Bn. Por tanto AcM.

Así que en efecto, M es una σ-álgebra.

Veamos ahora que M contiene a los conjuntos abiertos. Es aquí donde entra la hipótesis de continuidad.

Sea URm un abierto. Por la continuidad de f, f1(U) es un abierto relativo en E, i.e. es de la forma EH con H abierto en Rn, de modo que f1(U)=EHBn UM. Lo que concluye la prueba.

◻

Corolario. Sean ERn y FRm conjuntos de Borel. Sea f:EF un homeomorfismo. Si BE, entonces BBn f(B)Bm.

Más adelante…

Definiremos el concepto de función medible (aquellas funciones de las que tiene sentido «hablar de una integral»). Veremos sus principales propiedades y cómo se relacionan con los conceptos que hemos visto hasta ahora.

Tarea moral

σ-álgebras

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

En las entradas pasadas vimos una gran variedad de resultados relacionados con la medida de Lebesgue y los conjuntos medibles, principalmente con la intención de aplicarlos más adelante a desarrollar una noción de integral más general. En las próximas entradas prepararemos el terreno para definir la integral de Lebesgue. Definiremos clases de conjuntos con una estructura muy particular sobre los cuales construiremos la noción de integración.

Definiciones

Notación. Como es usual, dado un conjunto X, denotaremos como 2X a la colección de todos los subconjuntos de X.

Definición. Un álgebra de subconjuntos de X (o sobre X) es una colección de conjuntos M2X que satisface:

  • M
  • A,BM ABM
  • AM AcM.

Observación. Es consecuencia inmediata que:

  • XM pues X=c.
  • A,BM ABM pues AB=(AcBc)c.
  • A,B ABM pues AB=ABc.

Definición. Decimos que un álgebra M2X es una σ-álgebra si además es cerrada bajo uniones numerables, es decir:

  • A1,A2,M k=1AkM.

Observación. Similarmente al caso anterior, se sigue de las leyes de De Morgan que A1,A2,M k=1AkM.

Algunos Ejemplos de σ-álgebras

Ejemplo. Para cualquier conjunto X; M=2X es una σ-álgebra sobre X.

Ejemplo. Para cualquier conjunto X, {,X} es una σ-álgebra (usualmente se le llama la σ-álgebra trivial).

Ejemplo. Para cualquier álgebra (o σ-álgebra) M sobre X se tiene que {,X}M2X.

Ejemplo. Si X=Rn, la colección de conjuntos Lebesgue medibles, Ln, es una σ-álgebra (esto es una consecuencia inmediata de las propiedades de los conjuntos medibles). Para nuestros objetivos, éste es el ejemplo más importante.

Ejemplo (un álgebra que no es σ-álgebra). Sea X un conjunto infinito. Definamos M0 como:

AM0A es finito ó Ac es finito. 

Veamos que M0 es un álgebra pero no una σ-álgebra. Observemos que:

  • es finito, de modo que M0.
  • Notemos que si A,BM0 ABM0 pues:
    • Si A,B son finitos entonces AB es finito.
    • Si Ac es finito, sin importar que ocurra con B, se tiene que (AB)cAc, de donde (AB)c es finito. Algo similar ocurre cuando Bc es finito.
  • Si AM0, entonces alguno de Ac y (Ac)c=A es finito, de modo que AcM0.

Por todo lo anterior, se sigue que Mo es un álgebra.

Como X es infinito, podemos escoger un subconjunto numerable S={x0,x1,x2,x3}. Definamos A={x0,x2,x4}. Ni A ni su complemento son finitos asi que AM0. Sin embargo, A se puede expresar como unión numerables de elementos en M0, a saber: {x0},{x2},{x4},

Así que M0 NO es una σ-álgebra.

Ejemplo. Sea X un conjunto. Definimos M12X como:
AM1A es numerable ó Ac es numerable. Veamos que M1 es una σ-álgebra.

  • M1 es finito, en particular numerable.
  • Sean A,BM1. Veamos que ABM1:
    • Si A,B son numerables, entonces AB es numerable.
    • Si Ac es numerable, entonces (AB)cAc, de donde (AB)c es también numerable. Algo similar ocurre si Bc es numerable.
  • Si AM1, entonces alguno de Ac y (Ac)c=A es numerable, de modo que AcM1.

Lo anterior garantiza que M1 es un álgebra. Más aún, si {Ak}k=1M1, entonces:

  • Si Ak es numerable para todo kN, entonces k=1Ak es numerable (la unión numerable de conjuntos numerables es numerable).
  • Si Ajc es numerable para al menos un jN, entonces (k=1Ak)cAjc, de donde (k=1Ak)c es numerable.

En todo caso k=1AkM1. Concluimos que M1 es una σ-álgebra.

Ejemplo. Si X=R, definimos M como: AM A= ó A es una unión finita de intervalos de la forma [a,b) ó (,b) con <a<b. Es fácil ver que M es un álgebra pero no una σ-álgebra (los intervalos finitos y cerrados por la derecha se pueden expresar como unión numerable de elementos en M, pero no son elementos de M).

Ejemplo. Cualquier álgebra finita (es decir, que solo contiene una cantidad finita de conjuntos) es en particular una σ-álgebra.

σ-álgebras a partir de otras clases de conjuntos

Proposición. La intersección (no necesariamente numerable) de σ-álgebras es una σ-álgebra.

Demostración. Sea {Mi}iI una familia de σ-álgebras sobre X. Veamos que M=iIMi es una σ-álgebra.

  • Como Mi para toda iI, entonces M.
  • Si A,BM, por definición A,BMi iI ABMi iI ABM.
  • Si AM AMi iI AcMi iI AcM.
  • Si {Ak}k=1M {Ak}k=1Mi iI k=1AkMi iI k=1AkM.

Por lo que en efecto, M es una σ-álgebra.

◻

En general, la unión de σ-álgebras no es una σ-álgebra. Veamos un ejemplo.

Ejemplo. Sea X={a,b,c}. Podemos verificar directamente que M1={{a},{b,c},,X} y M1={{b},{a,c},,X} son σ-álgebras, sin embargo M1M2 no lo es pues {a},{b}M1M2 pero {a}{b}M1M2.

El siguiente ejemplo nos permite construir σ-álgebras a partir de colecciones arbitrarias de conjuntos. Será esencial en la siguiente entrada.

Definición. Dada N una familia de subconjuntos de X, definimos la σ-álgebra generada por N, σ(N) , como la intersección de todas las σ-álgebras que contienen a N.

Lo anterior tiene sentido: Por la proposición anterior, la intersección de tales σ-álgebras es una σ-álgebra. Además, existe al menos una σ-álgebra que contiene a N (a saber, 2X). Observa que la σ-álgebra generada por N contiene a N. Más aún, es la σ-álgebra más pequeña con tal propiedad: Cualquier otra σ-álgebra M con NM cumple que σ(N)M por definición.

Más adelante…

Definiremos la clase de conjuntos de Borel. Una σ-álgebra importante que será útil para definir la integral de Lebesgue más adelante.

Tarea moral

Conjuntos medibles – Parte III

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

En la entrada anterior probamos que la clase de conjuntos medibles es cerrada bajo uniones e intersecciones numerables. En esta sección usaremos dichos resultados para ver que la clase de conjuntos medibles contiene a prácticamente todos los conjuntos interesantes al menos desde un punto de vista topológico (por ejemplo abiertos, cerrados, compactos, junto con uniones e intersecciones numerables de estos). También veremos como podemos usar estos conjuntos para aproximar conjuntos medibles más generales y como es que esto caracteriza completamente a los conjuntos medibles.

Lema. Cualquier conjunto abierto U se puede expresar como una unión numerable de rectángulos abiertos.

Demostración. Para cualquier xU, podemos encontrar un rectángulo abierto Q, tal que xQU. Más aún, podemos elegir Q de tal manera que sus intervalos componente tengan extremos racionales (basta «encoger» un poco dichos intervalos). Si denotamos por RQ al conjunto de rectángulos abiertos con extremos racionales, tenemos que: U=QRQ;QUQ. La contención es obvia. La contención se sigue del hecho de que cada pU está contenido en algún tal rectángulo. Como RQ es de hecho un conjunto numerable (¿Porqué?), resulta que la unión anterior es numerable. Se sigue el Lema.

◻

Corolario. Los conjuntos abiertos, cerrados, compactos y las uniones e intersecciones numerables de estos son medibles.
Demostración. Del Lema y nuestros teoremas de cerradura, se sigue de inmediato que los abiertos son conjuntos medibles. Los cerrados (incluyendo los compactos) son medibles al ser complementos de abiertos. Las uniones e intersecciones numerables de estos son medibles, de nuevo, por nuestros teoremas de cerradura.

◻

Los resultados anteriores nos dan una manera rápida de verificar si un conjunto es medible, aunque no nos dicen nada sobre el valor de la medida de Lebesgue. En general, suele ser complicado calcular la medida de Lebesgue de un conjunto sin usar herramientas de teoría de integración (que veremos más adelante). Veamos un ejemplo de como hacerlo directamente.

Ejercicio. Calcula la medida de Lebesgue del triángulo T={(x,y)R2 : 0x1,0yx}.

Solución. Claramente T es cerrado así que es un conjunto medible. Fijemos mN. Definamos los rectángulos: Lk=[k1m,km]×[0,k1m] Sk=[k1m,km]×[0,km] Para k=1,2,,m. Observemos que k=1mLkTk=1mSk. Además los Lk y los Sk son ajenos salvo en conjuntos de medida cero, Luego: λ(k=1mLk)λ(T)λ(k=1mSk) k=1mλ(Lk)λ(T)k=1mλ(Sk) k=1m(1m)(k1m)λ(T)k=1m(1m)(km) 1m2k=1m(k1)λ(T)1m2k=1mk 1m2((m1)(m)2)λ(T)1m2((m)(m+1)2) 12m1mλ(T)12m+1m. Haciendo m concluimos que λ(T)=12.

Observación. El ejercicio anterior te debería de recordar un poco a las sumas de Riemann, la notación Lk y Sk es sugerente. Esto no es casualidad. El método anterior nos puede servir en general para probar que la medida de la región debajo de la gráfica de una función Riemann-integrable (no negativa) G es igual a la intregal de Riemann. Las expresiones de las sumas inferiores y superiores nos dicen exactamente como construir colecciones de rectángulos (ajenos salvo en conjuntos de medida cero) que aproximen la región «por abajo» y «por arriba». Por monotonía dichas sumas solo se pueden acercar a λ(G), que por definición, debe ser la integral de Riemann. Más adelante analizaremos con todo detalle esta clase de problemas.

Aproximación de conjuntos medibles

La siguiente proposición es relevante pues nos dice que podemos «aproximar» un conjunto medible con conjuntos abiertos o compactos. Estos conjuntos tienen propiedades topológicas y de convergencia muy interesantes, lo que a menudo sirve para establecer teoremas de existencia o probar estimados más fuertes.

Teorema (de aproximación de conjuntos medibles.) Si A es un conjunto medible, entonces λ(A)=infAU abierto{λ(U)}=supKA compacto{λ(U)}.
Demostración. La primera igualdad ya la establecimos en general para la medida exterior.
Veamos la segunda igualdad: λ(A)=infKA compacto{λ(U)}. Consideremos primero el caso en el que A es acotado. Tomemos R un rectángulo cerrado suficientemente grande tal que A esté contenido en el interior de R. Los conjuntos A y RA son medibles con medida finita.

Por la primera igualdad, dado ε>0 podemos tomar un abierto U tal que RAU y λ(U)<λ(RA)+ε. Notemos que K=RUc es un conjunto compacto (cerrado y acotado) con KA (observa la figura), además AKU(RA). Luego, por la aditividad: λ(A)λ(K)=λ(AK)λ(U(RA))=λ(U)λ(RA)<ε λ(K)λ(A)<λ(K)+ε. Como podemos hacer esto para cualquier ε>0 concluimos que cuando A es acotado se da la igualdad.

Si A es de medida finita pero no necesariamente acotado, dado ε>0, podemos tomar la sucesión: Bk=ARk donde Rk=[k,k]n. Claramente B1B2 y A=k=1Bk. Por la monotonía de la medida de Lebesgue tenemos que λ(Bk)λ(A) cuando k, de modo que podemos encontrar algún N suficientemente grande tal que λ(BN)λ(A)<λ(BN)+ε2. Como BN es acotado, por el caso anterior, podemos encontrar algún compacto KBNA tal que λ(K)λ(BN)<λ(K)+ε2. Luego: λ(A)<λ(BN)+ε2<λ(K)+ε2+ε2=λ(K)+ε. Como podemos hacer esto para cualquier ε>0 concluimos que λ(A)=supKA compacto{λ(U)} cuando A es de medida finita.
El caso en el que A es de medida infinita se queda como tarea moral.

◻

Caracterización de conjuntos medibles

La proposición anterior es de interés pues de hecho caracteriza completamente a los conjuntos medibles con medida finita.

Lema (Completitud de la medida de Lebesgue.) Si ABC son subconjuntos de Rn, A y C son medibles con λ(A)=λ(C)<, entonces B es medible y λ(A)=λ(B)=λ(C).

Demostración. Nota que CA es un conjunto medible con λ(CA)=λ(C)λ(A)=0. Como BACA, entonces λ(BA)λ(CA)=λ(CA)=0. BA es medible al ser un conjunto nulo. Como B=A(BA), se sigue que B es medible. Por monotonía necesariamente λ(A)=λ(B)=λ(C).

◻

Teorema (Caracterización de conjuntos medibles). Sea ARn un subconjunto con λ(A)<. Entonces A es medible si y sólo si λ(A)=infAU abierto{λ(U)}=supKA compacto{λ(U)}.

Demostración. La implicación () es precisamente el teorema de aproximación. Veamos la implicación ().

Supongamos que infAU abierto{λ(U)}=supKA compacto{λ(U)}, entonces, por definición de ínfimo, para cada m=1,2, podemos encontrar un abierto Um y un compacto Km tales que KmAUm y λ(Um)<λ(A)+12m; λ(A)<λ(Km)+12m. Es decir λ(UmKm)=λ(Um)λ(Km)<λ(A)+12mλ(A)+12m=1m. Tomando Um=j=1mUj y Km=j=1mKj, es inmediato que KmAUm y λ(UmKm)λ(UmKm)<1m, así que podemos suponer sin pérdida de generalidad que U1U2 y K1K2.

Definamos F=j=1Uj y G=j=1Kj. Estos son medibles al ser uniones e intersecciones numerables de conjuntos medibles respectivamente. Claramente GAF, además FG=(j=1Uj)(j=1Kj)c=(j=1Uj)(j=1Kjc)=j=1(UjKjc) =j=1(UjKj). Notemos que U1K1U2K2 y U1K1 es de medida finita. Se sigue por monotonía de la medida de Lebesgue: λ(UjKj)λ(FG). Pero como 0λ(UjKj)<1j para j=1,2, la única posibilidad es que λ(UjKj)0 cuando j. Luego λ(FG)=0. λ(F)=λ(G)+λ(FG)=λ(G).
Como GAF; G y F son medibles con medida finita y λ(F)=λ(G), se sigue por el Lema anterior que A es medible.

◻

Siguiendo la línea de la proposición anterior, veamos un par de equivalencias más para conjuntos medibles.

Teorema (Equivalencia de conjuntos medibles). Las siguientes son equivalentes.

  1. A es un conjunto medible.
  2. Para cualquier ε>0 existe un abierto U tal que AU y λ(UA)<ε.
  3. Para cualquier ε>0 existe un cerrado K tal que KA y λ(AK)<ε

Demostración. Probaremos la equivalencia (12). La tercera se queda como tarea moral.

Si A es de medida finita, la implicación (12) es consecuencia inmediata del teorema anterior.

Si A es de medida infinita, podemos partirlo en una cantidad numerable de conjuntos medibles ajenos con medida finita: A=k=1Bk (piensa por ejemplo en intersecar A con cada rectángulo semiabierto de la forma [p1,p1+1)×[p2,p2+1)××[pn,pn+1) donde p1,p2,pn son todos enteros).

Para cada Bk, podemos encontrar un abierto Uk tal que BkUk y λ(UkBk)<ε2k. Sea U=k=1Uk. Éste es abierto con AU, además tenemos UAk=1(UkBk). Por monotonía y subaditividad: λ(UA)k=1λ(UkBk)<k=1ε2k=ε.
Con esto concluimos que (12).
Ahora supongamos 2. En particular para cada k=1,2, podemos encontrar un abierto Uk tal que AUk y λ(UkA)<1k. Más aún, imitando el argumento de la equivalencia anterior, podemos suponer sin pérdida de generalidad que U1U2. Consideremos G=k=1Uk. Éste es medible con AG, además GAUkA para todo k=1,2, por lo que λ(GA)λ(UkA)<1k   k=1,2, De donde λ(GA)=0. Así que G y GA son medibles (éste último al ser nulo). Se sigue que A=G(GA) es medible como queríamos probar.

◻

Más adelante…

Estudiaremos la estructura «conjuntista» de los conjuntos medibles. Esto será de utilidad, por un lado para definir rápidamente el concepto de función medible; pero también para construir nociones de integración sobre espacios abstractos como veremos al final del curso.

Tarea moral

  • Completa la demostración del teorema de aproximación de conjuntos medibles. [
    Sugerencia: Imita el argumento en el caso en el que A es de medida finita, encontrando compactos con medida arbitrariamente grande contenidos en A].
  • Demuestra la equivalencia del punto 3. en el Teorema de equivalencia de conjuntos medibles. [Sugerencia: Puedes usar la equivalencia (12) con el complemento de A].

Conjuntos medibles – Parte II

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción.

En la entrada pasada vimos dos ejemplos importantes de conjuntos medibles y algunas resultados básicos de operaciones con conjuntos. En esta entrada veremos algunos resultados similares, pero ahora con una cantidad numerable de elementos. Estableceremos también la aditividad numerable de la medida de Lebesgue y un par de resultados relacionados.

Proposición. Si A1,A2, es una familia numerable de conjuntos medibles ajenos dos a dos, entonces A=k=1Ak es medible.

Demostración. Definamos U0= y para cada m=1,2,, Um=k=1mAk. Por la cerradura de la clase de conjuntos medibles bajo uniones finitas, sabemos que Um es medible para todo mN. Como Am es medible, para cualquier ERn:
λ(EUm)=λ(EUmAm)+λ(EUmAmc)=λ(EAm)+λ(EUm1). Luego, por inducción se sigue que: λ(EUm)=k=1mλ(EAk). Como Um es medible: λ(E)=λ(EUm)+λ(EUmc)k=1mλ(EAk)+λ(EAc). La última desigualdad se cumple pues UmA. Haciendo tender m en la expresión anterior tenemos:
λ(E)k=1λ(EAk)+λ(EAc)λ(k=1(EAk))+λ(EAc)=λ(EA)+λ(EAc)λ(E). (La segunda y última desigualdad se tienen por subaditividad). Luego, las desigualdades anteriores son de hecho igualdades. En particular λ(E)=λ(EA)+λ(EAc). Como esto es cierto para cualquier ERn, se sigue que A es medible.

◻

Observación. Al tomar E=A en la última cadena de (des)igualdades en la proposición anterior podemos deducir:
λ(A)=λ(A)=k=1λ(Ak)=k=1λ(Ak).
Esto es precisamente la aditividad numerable. Lo enunciaremos como una proposición.

Proposición (Aditividad numerable o Sigma-aditividad). Si A1,A2, es una familia numerable de conjuntos medibles ajenos dos a dos, entonces:
λ(A)=k=1λ(Ak).

◻

Proposición. Si A1,A2 es una familia de conjuntos medibles (no necesariamente ajenos) entonces A=k=1Ak es medible.

Demostración. La idea es reducirlo al caso de conjuntos ajenos con una elección adecuada de conjuntos. A ésta técnica se le conoce comúnmente como ajenización.

Definamos B1=A1 y Bm=Am(k=1m1Ak) para m2. Cada Bm es medible (por propiedades de los conjuntos medibles). Además, es fácil verificar usando inducción que B1,B2 es una familia de conjuntos ajenos dos a dos y que para cada m=1,2,, k=1mAk=k=1mBk. Así pues A=k=1Ak=k=1Bk es medible por la proposición anterior.

◻

Usando el resultado anterior y las leyes de De Morgan se sigue fácilmente:

Proposición. Si A1,A2 es una familia de conjuntos medibles, entonces A=k=1Ak es medible.

La demostración se queda como tarea moral.

Proposición (Monotonía de la medida de Lebesgue).

  1. Si Ak es una sucesión creciente de conjuntos medibles, i.e. A1A2, entonces λ(k=1Ak)=limkλ(Ak).
  2. Si Ak es una sucesión decreciente de conjuntos medibles, i.e. A1A2 y λ(A1), entonces λ(k=1Ak)=limkλ(Ak).

Demostración. 1. Por la cerradura de conjuntos medibles bajo uniones numerables, claramente el conjunto en cuestión es medible así que tiene sentido hablar de su medida de Lebesgue. Si λ(AN)= para algún N, entonces la igualdad se da de manera obvia pues necesariamente λ(Ak)= para kN. Así que podemos suponer sin pérdida de generalidad que λ(Ak)< para todo k.
Nuevamente podemos ajenizar: Definamos U1=A1, Um=Am(k=1m1Ak)=AmAm1 (en la última igualdad usamos que la sucesión es creciente). De nuevo se satisface que U1,U2 es una colección de conjuntos medibles ajenos con k=1mUk=k=1mAk. Se sigue entonces por la aditividad numerable: λ(k=1Ak)=λ(k=1Uk)=k=1λ(Uk)=limmk=1mλ(Uk).
Ahora, como Um=AmAm1 para m2 y los Am son de medida finita, tenemos que λ(Um)=λ(Am)λ(Am1), de modo que la suma k=1mλ(Uk) es simplemente λ(Am). Sustituyendo en la expresión anterior:
λ(k=1Ak)=limmk=1mλ(Uk)=limmλ(Am). Como queríamos probar.

2. Similarmente al caso anterior, el conjunto k=1Ak es medible. Definamos Vm=A1Am, de modo que V1,V2, es una sucesión creciente de conjuntos medibles, donde cada conjunto está contenido en A1. Por el inciso anterior se sigue que: λ(k=1Vk)=limkλ(Vk)=limk[λ(A1)λ(Ak)]=λ(A1)limkλ(Ak).
De las definiciones se sigue fácilmente que k=1Vk=A1(k=1Ak), de donde λ(k=1Vk)=λ(A1)λ(k=1Ak). Combinando las dos igualdades anteriores concluimos λ(k=1Ak)=limnλ(Ak).

◻

Observación. El límite en el inciso 1 es un límite creciente, que denotaremos como λ(Ak)λ(k=1Ak), mientras que en el inciso 2 es un límite decreciente que denotaremos como λ(Ak)λ(k=1Ak). En general la hipótesis de que A1 (o al menos algún Am) sea de medida finita no se puede relajar. Considera por ejemplo la sucesión decreciente de conjuntos Am=[m,). Cada uno de estos es medible al ser una unión numerable de intervalos cerrados, sin embargo λ(Am)= para todo m mientras que k=1Ak=, así que en este caso: limmλ(Am)=0=λ()=λ(k=1Ak).

Más adelante…

Continuaremos con nuestro estudio de los conjuntos medibles. Veremos algunas definiciones alternas de conjunto medible y cómo es que podemos «aproximar» estos conjuntos por otros más sencillos.

Tarea moral

  • Demuestra que Si A1,A2 es una familia de conjuntos medibles, entonces A=k=1Ak es medible.

Conjuntos medibles – Parte I

Por César Mendoza

MATERIAL EN REVISIÓN

Introducción

En las secciones pasadas comentamos que existen conjuntos con comportamientos muy «patológicos» respecto a la medida exterior. Vimos ejemplos donde la aditivad no se satisface, una propiedad deseable en cualquier noción de medida. Una posible manera de arreglar este problema es, en vez de buscar definir la medida sobre todos los subconjuntos de Rn, restringirnos únicamente a los «conjuntos bien portados» respecto a la medida exterior (esperando que esta clase de conjuntos sea lo suficientemente general). Ésta es precisamente la idea de conjunto medible.

Definición. Sea A un subconjunto de Rn. Decimos que A es Lebesgue medible o simplemente medible si y sólo si para cualquier ERn,
λ(E)=λ(EA)+λ(EA) Si A es medible, definimos su medida de Lebesgue, λ(A), como su medida exterior: λ(A)=λ(A).

Es conveniente pensar a los conjuntos medibles como aquellos «bien portados» bajo la aditividad.

Existen varias definiciones equivalentes de conjuntos medibles. Más adelante veremos algunas de ellas.

Observación. Recordando que EA=EAc, la igualdad en la definición de conjunto medible se puede escribir de forma alternativa como λ(E)=λ(EA)+λ(EAc). Usaremos una u otra según convenga.

Observación. Para probar que un conjunto A es medible, hay que probar que λ(E)=λ(EA)+λ(EA) para cualquier ERn. Observa que, por subaditividad, siempre es cierto que λ(E)λ(EA)+λ(EA). Así que es suficiente probar la desigualdad opuesta. Más aún, si E es de medida exterior infinita, dicha desigualdad se da de manera trivial, por tanto, basta suponer que E es de medida exterior finita. En resúmen A es medible si y sólo si para cualquier E con λ(E)<, se satisface λ(EA)+λ(EA)λ(E).

No es inmediato ver que siquiera existen conjuntos medibles. Veremos primero dos ejemplos sencillos pero muy importantes. Más adelante probaremos que la clase de conjuntos medibles es cerrada bajo una gran cantidad de operaciones con conjuntos (complementos, uniones e intersecciones finitas y numerables, entre otros) lo que garantizará que la clase de conjuntos medibles es de hecho bastante general.

Dos ejemplos importantes de conjuntos medibles.

Definición. Decimos que un conjunto NRn es nulo si tiene medida exterior cero.

Proposición. Los conjuntos nulos son medibles.

Demostración. Sea NRn un conjunto con λ(N)=0 y ERn un conjunto arbitrario. Por subaditividad ya sabemos que λ(E)λ(EN)+λ(EN) así que basta probar la desigualdad opuesta.

Por monotonía tenemos 0λ(NE)=≤λ(N)=0 y λ(EN)λ(E) , luego:
λ(EN)+λ(EN)=0+λ(EN)λ(E) Como lo anterior es cierto para cualquier ERn, concluimos que N es medible.

◻

Proposición. Los semiespacios, es decir, conjuntos de la forma Hi±={(x1,x2,,xn)Rn : ±xi0} Son medibles.

Demostración. Probaremos que H1+ es medible. Los demás casos son idénticos. Como ya observamos, es suficiente probar que λ(EA)+λ(EA)λ(E) para cualquier E con λ(E)<.

Sea entonces ERn con λ(E)< arbitrario. Dado ε>0 arbitrario, tomemos una cubierta con rectángulos cerrados Ek=1Rk tal que λ(E)k=1|Rk|<λ(E)+ε. Si hay algún rectángulo «partido» por el semiespacio, es decir, Rk=[a1k,b1k]×[a2k,b2k]××[ank,bnk]. Con a1k<0<b1k, podemos reemplazarlo por los dos subrectángulos Rk=[a1k,0]×[a2k,b2k]××[ank,bnk] y Rk+=[0,b1k]×[a2k,b2k]××[ank,bnk] como en la figura (nota que |Rk|=|Rk+|+|Rk|). Así que podemos suponer sin pérdidad de generalidad que para cualquier k=1,2,, o bien RkH1+ o bien RkH1.

Si denotamos por I+ al conjunto de índices k tales que RkH1+ y por I al conjunto de índices k tales que Rk(H1+)c, claramente:
EH1+kI+Rk;    EH1+kIRk De donde:
λ(EH1+)+λ(EH1+)kI+|Rk|+jI|Rj|k=1|Rk|<λ(E)+ε

Como esto es cierto para cualquier ε>0, necesariamente λ(EH1+)+λ(EH1+)λ(E).

Concluimos que H1+ es un conjunto medible.

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Conjuntos medibles y operaciones con conjuntos

Veamos que la clase de conjuntos medibles es cerrada bajo operaciones «básicas» con conjuntos. Más adelante veremos algunos resultados más fuertes.

Proposición (Propiedades de conjuntos medibles).

  1. Si A es medible, entonces su complemento Ac=RnA es medible.
  2. Si A es medible y xRn, entonces la traslación x+A es medible.
  3. Si A1,A2,Am son medibles, entonces k=1mAk y k=1mAk son medibles.

Demostración. 1. es inmediato gracias a la simetría de la definición.

Por un argumento de doble contención es fácil verificar que para cualquier ERn, E(x+A)=x+((x+E)A) Y E(x+A)=x+((x+E)A). Usando la invarianza bajo traslaciones de la medida exterior y el hecho de que A es medible:

λ(E)=λ(x+E)=λ((x+E)A)+λ((x+E)A)=λ(x+(x+E)A)+λ(x+(x+E)A)=λ(E(x+A))+λ(E(x+A)). Se sigue 2.

Probaremos 3. para el caso en el que tenemos solamente dos conjuntos. El caso general se sigue fácilmente por inducción. Sean entonces A y B conjuntos medibles y ERn cualquier conjunto con medida exterior finita. Usando la definición sobre A, B, y las leyes de De Morgan:

λ(E)=λ(EA)+λ(EAc)=λ((EA)B)+λ((EA)Bc)+λ((EAc)B)+λ((EAc)Bc)=λ(EAB)+λ(EABc)+λ(EAcB)+λ(E(AB)c).

Por otro lado, como AB=(AB)(ABc)(AcB), tenemos por subaditividad:
λ(E(AB))λ(E(AB))+λ(E(ABc))+λ(E(AcB)).
Finalmente, usando las desigualdades anteriores tenemos:

 λ(E(AB))+λ(E(AB)c)λ(E(AB))+λ(E(ABc))+λ(E(AcB))+λ(EAcBc)=λ(E).
Concluimos (por la observación) que AB es un conjunto medible. Para el caso de la intersección simplemente observamos que: AB=(AcBc)c. Éste último siendo medible por las propiedades anteriores.

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La proposición anterior nos asegura que la clase de conjuntos medibles es cerrada bajo operaciones básicas con conjuntos, más adelante veremos versiones más fuertes de estos resultados. Ahora estamos en condiciones de dar un par de ejemplos esperables de conjuntos medibles, además de algunos resultados relacionados con la aditividad.

Corolario. Los rectángulos cerrados y abiertos son conjuntos medibles.
Demostración. Los rectángulos cerrados se pueden ver como una intersección finita de semiespacios trasladados. Los rectángulos abiertos se pueden ver como una intersección finita de complementos de semiespacios cerrados (es decir «semiespacios» abiertos).

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Veamos ahora que la medida de Lebesgue sobre los conjuntos medibles es aditiva. Una de las grandes ventajas de este concepto.

Proposición (Aditividad de la Medida de Lebesgue).

  1. Si A1,A2,,An son conjuntos medibles ajenos dos a dos, entonces λ(k=1nAk)=k=1nλ(Ak).
  2. Si BA y B es de medida finita entonces λ(AB)=λ(A)λ(B).

Demostración. Por las proposiciones anteriores, todos los conjuntos en cuestión son medibles, así que tiene sentido hablar de su medida de Lebesgue.

Probaremos 1. solamente para dos conjuntos ajenos. El caso general se sigue por inducción. Para ello simplemente notemos que:
λ(AB)=λ(AB)=λ((AB)A)+λ((AB)Ac)=λ(A)+λ(B)=λ(A)+λ(B).
En la segunda igualdad se usó la definición de que A es medible.

Para 2. notemos que A es la unión ajena de B y AB. Se sigue por el inciso anterior que
λ(A)=λ(B)+λ(AB) λ(AB)=λ(A)λ(B).
(La restricción de que B sea de medida finita es simplemente para que la expresión λ(A)λ(B) tenga sentido).

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Más adelante…

Seguiremos con nuestro estudio de los conjuntos medibles. Veremos que los conjuntos medibles son cerrados bajo otras operaciones con conjuntos (por ejemplo uniones numerables), lo que nos permitirá probar que la clase de conjuntos medibles es de hecho bastante general.

Tarea moral

  • Prueba que si A,B son conjunto medibles, entonces AB es un conjunto medible.