Este es un escrito que mandé hace diez años a un pequeño concurso de la entonces revista estudiantil de la Facultad de Ciencias de la UNAM, el Aleph. El escrito ganó el concurso, por lo cual me dieron una copia del libro siete. Aunque ya lo tenía y ya lo había leído, guardé el libro con mucho cariño.
Viendo el escrito hacia atrás, se ve algo simple. De cualquier forma, me sigue trayendo buenos recuerdos.
Por aquí y por allá
Para todos lados a donde volteo hay gente con túnica o capa de Quidditch. Algunos niños juegan con sus varitas mágicas aventando hechizos inofensivos a otros niños. Un poco más allá escucho personas que no quieren nombrar a Quien No Debe ser Nombrado. Y no, no estoy en un mundo ficticio. Estoy en éste, el mundo real, el cual ha sido invadido por la magia que se filtra a través de los siete ya famosos libros de J. K. Rowling: la saga de Harry Potter.
Sin embargo, el impacto mundial de Harry Potter va mucho más allá de fans representando el mundo mágico. ¿Quién no ha escuchado que los libros de Harry Potter han creado una generación de niños lectores? Claro, quedarse sólo con esta observación sigue siendo quedarse corto. Harry Potter lleva más de por medio. El conocer a historia de este joven mago se ha convertido hasta cierto punto en una necesidad sentimental de miles de personas. No hay un solo fan que no haya esperado con ansia la llegada del séptimo libro.
Pero esto no se queda en la literatura. Podría continuar mencionando a las películas, decepción de algunos pero tesoro de otros, las cuales aun con sus limitaciones han procurado apegarse a la historia. Más aún, la magia ha pasado por tantos aspectos de la vida que se requeriría otro libro completo para documentarlos: videojuegos, mochilas, ajedreces, ropa, accesorios, bolsas, álbumes, kits de magia. La lista sigue y sigue debido a que sí hay gente interesada en adquirir estos artículos.
La gran pregunta es ¿por qué?, ¿qué hizo Rowling para cautivar un público tan grande y mantenerlo atento por poco más de siete años? Razones hay muchas, y diferentes autores opinaran diferente, pero desde mi punto de vista Rowling creó un personaje único en el cual mucha gente se siente representada. Mas no es el típico personaje repetitivo, Rowling lo hizo evolucionar. El Harry niño es muy diferente al Harry ligando con Cho o al Harry que se atreve a lanzar una Maldición Prohibida. Al lector le agrada ver que el personaje evoluciona a través de las experiencias y problemas que vive, tal como se hace en la vida real.
En fin tomando todo esto en cuenta vemos que Harry Potter impactó al mundo como pocas cosas lo han hecho o lo harán. Concluyo confesando que Harry Potter ha sido también muy impactante en mi vida. Pocas cosas me han hecho dirigir mi cepillo de dientes a alguien y exclamar Expelliarmus o susurrar Alohamora al pasar por una puerta automática.